En 2017, se producirá una aceleración de la reactivación económica —aumento del crecimiento nominal, los salarios y la inflación— a escala mundial, liderada por Estados Unidos. Así lo cree Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock.
Esta temática reviste una gran importancia en la forma en que desde la gestora sugieren posicionar las carteras de cara a este año, incluida su preferencia por las acciones de valor frente a los activos equivalentes a la renta fija.
“La inflación y el crecimiento empiezan a repuntar y, en nuestra opinión, los rendimientos de los bonos han tocado fondo y es probable que las curvas de rendimientos se inclinen aún más en 2017”, explica el experto.
Este contexto, dice Turnill, debería apuntalar a los títulos que se benefician de las tendencias de reactivación económica, como las acciones de valor. “El aumento de los tipos a largo plazo dio lugar a una rotación en el seno de la renta variable durante el segundo semestre de 2016. La reactivación económica contribuyó a que las acciones de valor registraran un comportamiento superior al mercado en su conjunto, y los activos equivalentes a la renta fija se vieron penalizados”.