Las empresas estadounidenses se sitúan a la cabeza de otra destacada temporada de resultados a escala mundial. Las firmas que superaron las expectativas se han visto recompensadas con una subida de las cotizaciones, incluso a pesar de las inquietudes de los inversores sobre el aumento de la incertidumbre en el plano económico, las tensiones comerciales y la apreciación del dólar estadounidense.
Los análisis de las previsiones empresariales de Blackrock sugieren que la confianza empresarial se sitúa al alza, lo que sienta las bases para afirmar que la solidez de los beneficios puede perpetuarse en 2018 en un contexto caracterizado por la robustez del crecimiento mundial.
“Los directivos de las empresas estadounidenses hacen gala de un mayor optimismo. Prácticamente el 80% de las empresas del índice MSCI USA que ofrecen previsiones han revisado al alza sus pronósticos para el conjunto del año en términos de beneficios, ventas o ambos en lo que va de año, como muestra el gráfico anterior. Este porcentaje contrasta con la media del 63% desde que terminó la crisis financiera mundial”, explica Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock en su comentario semanal.
Para el gestor, el optimismo del mercado es generalizado: un mayor número de compañías de todos los sectores han revisado al alza sus expectativas este año en comparación con la media del periodo posterior a la crisis.
Las firmas de salud y tecnología de la información, que, en conjunto, representan el 40% de la capitalización bursátil del índice, han experimentado por lo general unas revisiones al alza de los beneficios relativamente elevadas y, en 2018, están rebasando este umbral, dice. Los sectores de consumo han quedado ligeramente rezagados frente a la tasa media de revisiones al alza en el índice general.
“Algunas de estas empresas lo achacan a la fortaleza del dólar y al incremento de los costes de producción, que pueden resultar difíciles de trasladar a los consumidores, según muestran nuestros análisis de las transcripciones de las llamadas para informar de los resultados financieros del segundo trimestre”, concluye Turnill.