La inversión en valor o value investing se caracteriza por invertir en empresas de calidad a buen precio y esperar pacientemente a que el mercado ponga en valor esa inversión. Los resultados, dicen los gestores value, pueden tardar en llegar y por eso es necesario desarrollar una gran virtud: la paciencia.
Un ejemplo de ello es la inversión que llevó a cabo Bestinver en 2016 en bancos italianos como Intesa San Paolo o Unicredit cuando ambas entidades financieras pasaban por su peor momento como consecuencia de la crisis de deuda soberana en la periferia europea. «Fue una decisión difícil de comunicar a nuestros clientes», explica Beltrán de Lastra, presidente y director de inversiones de la firma.
El resultado de esa apuesta «contrarian» se ha materializado en el bolsillo de sus inversores este año cuando han recogido unos beneficios de 350 millones de euros. Actualmente, mantienen la inversión en otras entidades financieras donde todavía ven potencial como Standar Chartered o ING.
Con este resultado, no es de extrañar que De la Lastra reconozca que podrían invertir en empresas que pierdan dinero «si entendemos los motivos por los que lo hacen», explica.
Oportunidades en el sector industrial
Bestinver ve oportunidades en el sector industrial y muestra de ello son las recientes incoporaciones a su cartera internacional. Valmet y Andritz son dos fabricantes de papel y celulosa holandeses que constituyen entrar en «empresas extraordinarias a precios ordinarios», defienden en Bestinver. Operaciones que responden a su filosofía de identificar pequeños nichos de negocio donde haya «oligopolios sanos».
En la cartera ibérica, destaca la incoporación de Técnicas Reunidas, que creen que se verá beneficiada por la subida del precio del petróleo. «Con la recuperación del precio del petróleo pensamos que los planes de inversión se reactivarán en la industria, lo que creemos será muy positivo para Técnicas Reunidas», afirman.
Guerra comercial: el descuento es insuficiente
En cuanto a los efectos de la guerra comercial y las posibles «gangas» que puedan aparecer en el mercado, De la Lastra cree que no estamos hablando de «descuentos reales». Para la firma value impera la paciencia y el escenario no es el mismo que el posterior al referéndum sobre el Brexit cuando aprovecharon para tomar posiciones en varias compañías ligadas al consumo.