En México, la desaceleración observada en el 1S13 tendrá un carácter transitorio, según apunta el Servicio de Estudios Económicos de BBVA Bancomer, y la economía habrá de acelerarse en el segundo semestre del año hacia niveles de 3.0% y continuar creciendo por encima de ese nivel en 2014.
La desaceleración observada en la primera parte del año es resultado de un menor dinamismo en la construcción, las exportaciones tanto petroleras como no petroleras, y el gasto público. En este sentido, el informe “Situación México” elaborado por el equipo que lideran Carlos Serrano, economista jefe de BBVA Bancomer y Arnoldo López, economista principal de Análisis Macroeconómico México de BBVA Research,espera que sean estas mismas variables las que se aceleren en la segunda mitad del año.
Por una parte se espera que la demanda externa se fortalezca ante la expectativa de que EE.UU. Por otra parte, en México el gasto público se acelerará para cumplir con el nivel aprobado en el presupuesto.
El informe señala que la informalidad sigue siendo uno de los mayores retos del país al estar asociada con un escaso grado de formación escolar, baja productividad, y nivel de ingreso.Por ejemplo, entre los ocupados cuyo máximo nivel de instrucción es la primaria, el 80% se emplea en algún tipo de informalidad, mientras que entre los trabajadores con estudios superiores, únicamente alrededor de 20% se encuentra en esta situación. De tal manera que un factor muy relevante para atacar el problema de la informalidad es la mejora en calidad y cantidad educativa. Considerando que el nivel educativo está relacionado con la productividad y crecimiento económico, una reforma educativa que implique mayor eficiencia en el rendimiento escolar, particularmente en niveles de educación secundaria y terciaria, se podría traducir en un incremento en el PIB potencial de la economía.
Como anticipaba BBVA Research, la inflación ha regresado claramente por debajo de 4,0%. La inflación subyacente alcanzó un nuevo mínimo histórico al ubicarse en el 2,9% interanual en promedio en el segundo trimestre, mientras que la inflación no subyacente tuvo el peor trimestre desde los últimos tres meses de 2004 al registrar una inflación interanual del 9,8% en el mismo periodo. Como consecuencia, en cuanto los choques de oferta comenzaron a desvanecerse, la inflación general cayó súbitamente, alcanzando ya un nivel del 3,5%.Se espera que la inflación continúe bajando en los próximos meses y se mantenga por debajo de 3,5% anual el resto de 2013. No obstante, entre los riesgos al alza sobre este escenario destacan la aparición de nuevos choques de oferta y un nuevo periodo de inestabilidad financiera que deprecie el peso.
En este escenario benigno de inflación, la consideración de Banxico sobre “la rapidez y profundidad” de la desaceleración económica sugiere que un recorte en la tasa de fondeo no es descartable. No obstante, éste dependerá de cómo se pondere y se prevea la aceleración de la actividad económica en el segundo semestre, y en menor medida de la posible disminución de la volatilidad cambiaria. Adicionalmente, se ha encontrado evidencia de que Banxico toma en consideración para su decisión medidas monetarias tanto convencionales como no convencionales de otros bancos centrales, por lo que nuevos acontecimientos en este sentido también podrían influir.
Los mercados financieros parecen entrar a un proceso de normalización. Así, la comunicación de la Fed sobre el QE y su interpretación por parte de los mercados ha sido el principal determinante de los movimientos del tipo de cambio y los rendimientos de la deuda gubernamental en México (y otros países emergentes). En los próximos meses, los mercados podrían retomar una cierta diferenciación positiva del peso por tres razones, según apunta Bancomer en su estudio: a) México será uno de los principales beneficiados de la aceleración esperada de la economía de EE.UU en la segunda mitad del año; b) en términos relativos, la leve infravaloración del peso lo vuelve una divisa atractiva; c) la próxima presentación de iniciativas de reformas; y d) la solidez y estabilidad macroeconómica y financiera. Por ello, se espera que el peso mantenga una tendencia de apreciación en lo que resta del año y alcance un nivel promedio de 12.40 pesos por dólar (ppd) en 4T13. Sin embargo, cambios en la política monetaria de la Reserva Federal impactarían la prima de riesgo global, introduciendo nuevamente episodios de volatilidad, posiblemente temporales.
La publicación “Situación México” correspondiente al Tercer Trimestre de 2013 se realizó bajo la dirección de Carlos Serrano, Economista Jefe de BBVA Bancomer, y de Arnoldo López, Economista Principal de Análisis Macroeconómico México de BBVA Research y editor de la revista. El equipo formado por Arnoldo López, Javier Amador, Iván Martínez, Cecilia Posadas, y Pedro Uriz son los economistas encargados de la elaboración de la publicación, además de contar con la participación del área de Escenarios Económicos de BBVA Research.