La gestora capineada por Álvaro Guzmán de Lázaro, Fernando Bernad y Beltrán Parages cumple dos años con grandes cifras (ya tiene más de 16.000 inversores y 1.740 millones de euros bajo gestión). Y también con novedades. Según explica Guzmán de Lázaro en su última carta trimestral, van a hacer más accesible a sus clientes la asimilación de su filosofía de inversión a través de un canal de vídeo, azValor You. “En él, intentaremos tratar con sencillez cuestiones esenciales del mundo de la inversión. En breve estará disponible”, explican como novedad.
En la carta, Guzmán de Lázaro también hace balance de dos años en los que la cartera ibérica ha subido un 30%, y la internacional un 20%. “El rebote desde los mínimos de enero de 2016 ha sido cercano al 50% en ambas carteras. Los valores liquidativos de ambos fondos están hoy en máximos históricos y por tanto ningún cliente va perdiendo dinero a fecha de hoy”, explica. Estas buenas noticias pertenecen no obstante al “pasado”, y lo que importa, dice, es la rentabilidad futura. En ese sentido, también hay buenas noticias: el fondo ibérico tiene un potencial del 55% y el internacional, del 85%.
El secreto para que así sea es la diferente composición de las carteras con respecto a los índices… “Siempre hemos dicho que para comprar barato en bolsa, en general, es necesario buscar compañías que tengan un “problema” real, o percibido por la mayoría, respecto a su capacidad de generar beneficios en el futuro. De alguna manera, hay que ir contra la opinión dominante”, recuerda Guzmán de Lázaro. Aunque reconoce que no es fácil desde un punto de vista psicológico, explica que hay herramientas que ayudan, como alcanzar un conocimiento profundo de la empresa a través del estudio, algo que hacen de forma profunda en la gestora. “Estamos convencidos de que la inmensa mayoría de los operadores en bolsa no hacen este proceso con la misma profundidad. Esto no nos garantiza nada, pero saberlo resulta vital para aspirar a culminar con éxito la difícil tarea de llevar la contraria”. Y, explica, hoy todo esto se traduce en estar fuera de los índices.
Guzmán de Lázaro explica la paradoja de estar dentro y el potencial que da estar fuera: “Resulta curioso que hay ya más de 1 millón de índices en el mundo cuando sin embargo el número total de acciones cotizadas es de 43.000, que se quedan en 3.000 si tomamos las acciones con una cierta liquidez mínima (datos de Bernstein). Las empresas de los índices pueden sufrir toda clase de problemas o estar mal gestionadas y aun así, varios miles de inversores/vehículos las compran porque creen no tener otra alternativa… Así, mientras cada euro adicional que aterriza en un índice se destina “ciegamente” a comprar las mismas empresas que ya lo componen, encareciéndolas aún más, nosotros acumulamos unas pocas compañías infravaloradas, en general fuera de los índices, y seleccionadas tras un riguroso proceso de análisis. Y creemos que mirando a medio/largo plazo es exactamente lo que hay que hacer”. Y así, aunque ahora los índices estén yendo por delante de su gestión activa, hay una buena noticia que encierra ese hecho: el potencial de rentabilidad futuro que surge de los activos infravalorados.
Cartera ibérica y Cataluña
En el tercer trimestre, y debido al descuento de los mercados, la cartera ibérica ha incrementado su porcentaje de inversión hasta el 85% -la mayor parte de la liquidez ha ido destinada a entrar en Almirall, FCC y Jerónimo Martins, así como a reforzar sustancialmente la posición en Técnicas Reunidas-. “Esta cifra se sitúa hoy, un mes más tarde del cierre del trimestre, en el 95%, al haber podido invertir desde final de septiembre a buenos precios, en los días de caídas de la bolsa española por el asunto catalán”, lo que ha permitido elevar el potencial del fondo desde el 40% al 55%, de forma que azValor Iberia “está ahora en el momento más atractivo desde que se lanzó”.
Sobre Cataluña, explica que “ si no se reconduce la situación, lo lógico es esperar una caída de las inversiones, de la productividad, y por tanto del crecimiento económico. Todos sufriríamos; damos a este escenario una probabilidad reducida, ya que no estamos seguros de que una mayoría suficiente elija perder bienestar”, dice Guzmán de Lázaro.
El peligro de la sobrevaloración y caída de barreras de entrada
En la cartera internacional, ha habido oportunidades de venta y compra. “El tercer trimestre ha supuesto para la cartera internacional la oportunidad de vender un ramillete de compañías tras lograr muy buenas rentabilidades (Samsung, DEA, FFP, Thyssen, Savills, Amsterdam Commodities, Dassault Aviation, Fairfax India, Ryanair, Vivendi y Via Varejo). Los frutos de estas desinversiones se destinaron a incrementar las posiciones ya existentes en Cameco, Grupo México, Norilsk, Consol Energy y Eurocash, así como a volver a comprar una vieja conocida nuestra, Range Resources”, explica la carta.
También aquí, la noticia es el incremento del potencial alcista de los fondos; a fecha de hoy, se sitúa en un 87%, dice. “Seguimos muy invertidos en el sector de materias primas, con una exposición total en torno al 63%, dividida entre el cobre, el níquel, el uranio, el oro, el petróleo y el gas; el 32% restante está invertido en compañías heterogéneas, cuyo denominador común es, en nuestra opinión, una manifiesta infravaloración de su capacidad de generación de beneficios a medio plazo”, dice Guzmán de Lázaro. En Europa, advierte sobre una sobrevaloración y el mayor riesgo de caída de barreras de entrada en mucho tiempo. “Aunque no pretendemos estar exentos de tales riesgos, las empresas que forman azValor Internacional tienen menos probabilidad de sufrir disrupción en nuestra opinión (una mina de cobre, por ejemplo, no deja de ser muy difícil, y cada vez más cara, de replicar)”, explica.