El equipo gestor de la estrategia de renta variable tecnológica global de AXA Investment Managers, liderado por Jeremy Gleeson, se centra en identificar empresas con sólidos fundamentales que estén expuestas a temas significativos a largo plazo mediante un enfoque combinado cuantitativo y cualitativo, lo que da lugar a carteras con un elevado porcentaje activo, una baja rotación y una buena diversificación. En ese sentido, los expertos de AXA IM no persiguen nichos ni modas, ni tratan de anticiparse a los acontecimientos macro con operaciones a corto plazo. Esto es pertinente al considerar cómo la subida de los tipos de interés podría afectar al potencial de crecimiento de la renta variable en el futuro inmediato.
Si se considera el anterior ciclo de subida de tipos en Estados Unidos de 2015 a 2018; aunque se hubiera esperado que los valores de crecimiento tuvieran un rendimiento inferior en un entorno de subida de tipos, en ese periodo el componente tecnológico del MSCI ACWI rindió aproximadamente tres veces el rendimiento del índice más amplio durante el último ciclo de subida de tipos.
Es difícil sugerir que 2022 será menos volátil que 2021 y, sin embargo, el sector tecnológico ha seguido registrando un sólido crecimiento con buenos niveles de efectivo y balances tranquilizadores. De las empresas del MSCI ACWI que informaron de los beneficios del cuarto trimestre de 2021 hasta el 24 de marzo, el 67% han informado de unos ingresos mejores de lo esperado, y el 57% de unos beneficios mejores de lo esperado. En el caso de los componentes tecnológicos del mismo índice, los resultados han sido del 69% y del 63% respectivamente, lo que demuestra el exitoso crecimiento de las empresas tecnológicas.
La demanda de nuevas tecnologías por parte de las empresas y los consumidores sigue apoyando el crecimiento. El uso de semiconductores prolifera en una amplia variedad de mercados finales como el internet de las cosas (IoT) o la industria del automóvil. La computación en la nube y los proyectos de transformación digital contribuyen al crecimiento del gasto en tecnología de la información. Según un informe realizado por la consultora Gartner (1), el crecimiento del gasto mundial en tecnología de la información en 2021 fue un 6,9% mayor en comparación con 2020, y se prevé un crecimiento adicional del 6% para 2022 impulsado por la aceleración digital, ya que las empresas de todo el mundo buscan actualizar sus sistemas para ser más eficientes, retener a más empleados y hacer crecer sus negocios.
Dentro del espacio tecnológico de gran capitalización, los inversores se han visto distraídos por el ruido de un pequeño número de empresas de alto perfil. Meta (Facebook) se ha visto afectada negativamente por los cambios en los sistemas operativos de los teléfonos inteligentes que restringen su capacidad de recopilar datos de los usuarios, junto con el aumento de la competencia de empresas como TikTok entre los grupos demográficos más jóvenes. Es importante reconocer que se trata de dificultades muy específicas e idiosincrásicas a las que se enfrenta esta empresa y que no reflejan el rendimiento de otras empresas tecnológicas de gran capitalización que, en su mayoría, han presentado resultados alentadores.
Apple parece estar sorteando ágilmente las dificultades de la cadena de suministro, al tiempo que disfruta de una fuerte demanda de sus dispositivos; los consumidores siguen comprando nuevos productos tecnológicos. Alphabet (Google) ha presentado unos resultados excelentes, ya que los ingresos por publicidad se benefician del resurgimiento de sectores que tradicionalmente han hecho un gran gasto, como el de los viajes y el ocio, que han estado más reprimidos durante la pandemia. Amazon ve la fuerza continua de sus ofertas de comercio electrónico y computación en la nube, mientras que las empresas de semiconductores se benefician de varias tendencias que estimulan la demanda, incluida la 5G, que todavía está en su infancia.
El consumidor conectado
La tecnología y la demografía son dos poderosas fuerzas que impulsan los temas a largo plazo del consumidor conectado, y la necesidad de que las empresas adopten una mentalidad digital al relacionarse con socios, clientes y empleados. La adopción generalizada de tecnologías como los teléfonos inteligentes nos permite estar conectados en todo momento, y las generaciones más jóvenes, en particular, tienen una mentalidad digital. A medida que aumenta su consumo y se produce un mayor gasto en línea o a través de canales digitales, el equipo de Gleeson trata de captar estas oportunidades dentro de cuatro temas clave:
El «descubrimiento» y las «decisiones» tienen que ver con la forma en que los consumidores buscan e identifican los productos y servicios, y con la forma en que las empresas atraen a nuevos clientes. El COVID-19 fue responsable del auge del comercio electrónico, ya que los confinamientos implicaron que un mayor número de personas que nunca había comprado en línea se vio obligada a hacerlo. Esto creó mayores oportunidades para la publicidad en línea y para las empresas que operan en el espacio de los medios sociales.
La «distribución» es otro tema a largo plazo de la digitalización referente al paso del dinero físico a los pagos electrónicos, ya que el manejo del primero resulta cada vez más impracticable. Las transacciones basadas en tarjetas o carteras móviles, como Apple Pay, se están convirtiendo en la opción preferida en las tiendas físicas. La ciberseguridad también es una cuestión crítica que ha pasado a estar cada vez más en el punto de mira, ya que más personas trabajan desde casa y se realizan más transacciones en línea.
Los «datos y facilitadores» se refieren conjuntamente a las empresas que proporcionan tecnologías o servicios que ayudan a sus clientes a adoptar una ética digital.
Las empresas de servicios informáticos, como Endava y Globant, han experimentado un buen crecimiento, ya que las empresas que se están transformando digitalmente buscan la ayuda de expertos para perfeccionar su estrategia digital. El equipo gestor de AXA IM también ha visto buenas oportunidades de inversión en empresas expuestas a la digitalización del back office, así como a las cambiantes expectativas de los empleados impulsadas por nueva legislación para los empleadores.
Perspectivas
Los temas del consumidor conectado y la digitalización se han beneficiado de los efectos de la pandemia, muchas empresas que han visto crecer sus negocios y han atraído a nuevos clientes. Los expertos de AXA IM son conscientes de que algunas oportunidades se normalizarán y volverán a comparaciones de crecimiento más exigentes a medida que sus efectos vayan remitiendo, por lo que han tomado beneficios en empresas que facilitan el trabajo desde casa o los sistemas de acceso remoto. Sin embargo, siguen existiendo fuertes vientos de cola como herencia a largo plazo del COVID-19, y la reciente volatilidad del mercado ha sacado a relucir valores con valoraciones atractivas que complementan la estrategia de AXA IM.
Es poco probable que la creciente demanda de sistemas digitales de RRHH y nóminas orientados a los empleados, así como de soluciones bancarias y de pago digitales retroceda. Debido a la duración de la pandemia, la probabilidad de que las empresas vuelvan a las prácticas anteriores al COVID 19 son escasas, ya que tanto los consumidores como las empresas se han acostumbrado a un acceso más fácil e instantáneo a los servicios electrónicos sin ningún tipo de atasco físico. El manejo de efectivo, por ejemplo, es probable que sea cada vez más raro a medida que los pagos en línea se conviertan en algo habitual.
Los valores tecnológicos suelen considerarse inversiones de larga duración debido, en parte, a sus ciclos de investigación y desarrollo y a sus necesidades de gastos de capital, y como tales pueden ser más sensibles a un entorno de tipos altos como el último ciclo de tipos. Esto no es tan relevante en el entorno actual, ya que las empresas tecnológicas de hoy son cada vez más generadoras de efectivo con sólidos balances, y no necesitan pedir préstamos; de hecho, las empresas más ricas en efectivo pueden incluso beneficiarse de un entorno de tipos más altos.
La tecnología global ofrece atractivas oportunidades de crecimiento a largo plazo. Los acontecimientos macroeconómicos, como los ciclos de tipos, tendrán algún efecto y habrá que capear breves periodos de volatilidad, pero esto no es nuevo, como se ha visto durante anteriores brotes de volatilidad, como en 2017 tras la elección de Trump, la guerra comercial entre Estados Unidos y China de 2018 y, más recientemente, la pandemia, que en muchos sentidos ha beneficiado la trayectoria a largo plazo del sector tecnológico. En ese sentido, en AXA IM creen que sus tesis de inversión a largo plazo permanecen intactas.
Anotaciones:
- Fuente: Gartner Q421 IT Spending Worldwide update, 18 de enero de 2022
Información importante
No se puede asegurar que nuestras estrategias de renta variable vayan a tener éxito. Los inversores pueden perder una parte o la totalidad de su capital invertido. Nuestras estrategias están sujetas a riesgos que incluyen, pero no se limitan a: la renta variable; los mercados emergentes; las inversiones globales; las inversiones en el universo de la pequeña y microcapitalización; las inversiones en sectores específicos o los riesgos específicos de las clases de activos, el riesgo de liquidez, el riesgo de crédito, el riesgo de contraparte, el riesgo legal, el riesgo de valoración, el riesgo operativo y los riesgos relacionados con los activos subyacentes.