Para los mercados financieros, la victoria de Trump abre un período de incertidumbre, ya que su presidencia podría suponer una clara ruptura del statu quo. Esta incertidumbre se centra en las posibles medidas presupuestarias y monetarias, los acuerdos internacionales de comercio, la inmigración y varias cuestiones de política exterior, como el acuerdo nuclear con Irán. NN Investment Partners estima que, mientras dure la incertidumbre, los activos de riesgo van a sufrir y es probable que este periodo se prolongue en el tiempo, ya que el presidente no tomará las riendas del país hasta el 20 de enero.
“Incluso después de esa fecha, la visibilidad seguirá siendo limitada hasta que quede claro si Trump se decanta por atenuar significativamente algunas de sus amenazas y promesas de campaña, o si decide implementar su agenda populista”, dice el análisis de NN IP.
Los emergentes, especialmente vulnerables
Los mercados emergentes y los activos relacionados son particularmente vulnerables, ya que los inversores temen medidas proteccionistas que podrían afectar seriamente las importaciones estadounidenses desde las economías emergentes. Las más expuestas son las economías que más exportan a los Estados Unidos, entre las que destaca claramente México, que envía el 82% de sus exportaciones a su vecino del norte.
China también es sensible a posibles cambios en las políticas comerciales de Estados Unidos. Alrededor del 18% de las exportaciones chinas se destinan a Estados Unidos. Con unas perspectivas para la demanda interna de China no particularmente brillante, el país necesita registrar un crecimiento decente de las exportaciones para evitar una fuerte desaceleración del crecimiento económico.
Cautela en la Fed
Es probable que la incertidumbre creada por la victoria de Trump vuelva a la Fed más cautelosa sobre el aumento de los tipos de interés. Esto podría ser un factor positivo para aquellas economías emergentes que dependen más del capital extranjero que de las exportaciones a Estados Unidos, aunque el efecto neto podría ser negativo, dada la postura proteccionista de Trump. Es razonable pensar que el dólar va a sufrir a corto plazo debido a estas perspectivas más cautelosas de la Fed y el miedo a las medidas proteccionistas.