Asia lideró el año pasado el mercado de fusiones y adquisiciones internacional con más de 6.000 acuerdos alcanzados que supusieron un total de 776.000 millones de dólares en 2015. Según las cifras de Columbia Threadneddle Investors, el sector que lideró la actividad fue el financiero, con un 25% de total.
“Las compañías chinas han estado a la cabeza de las fusiones vistas en Asia durante todo 2015. Esto se debe principalmente a varios factores. A medida que China se aleja del modelo económico tradicional basado en las exportaciones para centrarse en otro que añada valor, los fabricantes aspiran, cada vez más, a desarrollar su propia cadena de suministro de hardware tecnológico con inversiones directas en el diseño de chips, la fabricación de semiconductores y la adquisición de marcas como Motorola”, apunta Vanessa Donegan, responsable de renta variable asiática en Threadneedle.
La gestora recuerda además, que conforme se estrechen las relaciones entre China y Taiwán, podremos ver cómo se intensifica el número de acuerdos. Para ella, otro de los factores que han aupado a China al primer puesto del mercado de fusiones y adquisiciones es la importante desaceleración en el ritmo de crecimiento económico de China, que está impulsando la consolidación y reestructuración en una serie de áreas del sector industrial.
Detrás de Asia, y con un volumen mucho mayor en lo que respecta al valor de los acuerdos, se situó Estados Unidos. Su mercado de fusiones y adquisiciones movió hasta 1,9 billones de dólares en 2015, en un total de 3.388 acuerdos. Según el estudio realizado por Columbia Threadneddle Investors, fue el sector de healthcare el que lideró la actividad.
El panorama del mercado de fusiones y adquisiciones en Estados Unidos es notable porla diferencia entre el número de acuerdos –ligeramente por debajo del máximo de 2007-, y el valor de los acuerdos, que ya supera el máximo del ciclo anterior. Este patrón refleja en parte el impacto de la actividad en los últimos años, ya que el número de empresas que existen en Estados Unidos son ahora simplemente menos que hace una década.
Uno de los factores que sin duda ha favorecido este mercado ha sido las condiciones de crédito. “Creemos que la actividad fue especialmente elevada en 2015 por que las empresas han tratado de aprovecharla financiación barata antes de que la Reserva Federal comenzara a subir los tipos de interés”, recuerda Diane Sobin, responsable de renta variable estadounidense de Threadneedle.
Como consecuencia de esto, cree Sobin, sería normal que en 2016 el nivel de actividad de fusiones y adquisiciones se modere. “Sin embargo creemos que la reciente oleada de consolidación ha ayudado a impulsar el poder de fijación de precios de las empresas estadounidenses cotizadas y esto puede ayudar a protegerlos márgenes en unos niveles saludables en caso de que el coste de la mano de obra o de capital registre cambios”, dice.
En tercer y cuarto lugar se sitúan Europa y Reino Unido con 1972 y 854 operaciones respectivamente y unas cifras bastante similares en lo que respecta al coste de los acuerdos: 371.000 millones de dólares del Viejo Continente frente a los 385.000 del mercado británico.
“Hemos visto un gran número de pequeñas operaciones de M&A y algunas megaofertas en 2015. Los beneficios corporativos están mejorando en general y las empresas han recuperado la confianza. Las valoraciones son altas, reflejando los niveles de precios de las bolsas y las compañías han querido aprovechar el hecho de que la deuda esté tan barata y ampliamente disponible. No estamos lejos de los niveles pre-crisis, sin embargo, los inversores están desencantados con las fusiones como base del crecimiento, ya que la vía orgánica es la que realmente impulsa la creación de valor en el largo plazo”, cuenta Leigh Harrison, responsable de renta variable europea.
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