La situación de Argentina ha vuelto a las portadas de los diarios, con duros editoriales y artículos en el Financial Times o en Forbes, comentando la renuncia del presidente del Banco Central en pleno viaje del presidente Mauricio Macri a Estados Unidos, donde negocia un acuerdo con el FMI y trata de ganarse la confianza de los inversores.
Mientras tanto, las gestoras y bancos internacionales anuncian más volatilidad para los activos argentinos y mayores presiones sobre el peso. Los actores locales esperan para saber cual será la nueva política del BCRA.
Paul Greer, gestor de fondos en Fidelity International, señala que “la noticia de la dimisión de Caputo como gobernador del llega en un momento delicado para el país. Las negociaciones con el FMI sobre un programa de apoyo ampliado y renovado han llevado más tiempo del esperado, y la renuncia de Caputo únicamente aumentará las dudas de los inversores sobre la verdadera razón de su partida -tras solo 3 meses en el puesto- y quién será su reemplazo. Otra pregunta clave será qué régimen de tipo de cambio solicitará el FMI en el programa renovado, y si permitirá que el BCRA continúe agotando sus reservas internacionales para respaldar al peso”.
Para Greer, “las principales preocupaciones en Argentina giran en torno a la magnitud de la recesión y las posibles consecuencias políticas. Una encuesta de opinión de uno de los periódicos nacionales sugirió que Cristina Kirchner había acortado mucho la distancia con Macri en los últimos tres meses, tras la crisis monetaria y de confianza que ha sufrido el país durante el verano. Esto seguirá siendo una incertidumbre clave para los inversores hasta las elecciones presidenciales de octubre de 2019. Las huelgas generales y el creciente desempleo afectarán aún más a la popularidad de Cambiemos”.
JP Morgan publica un informe titulado “Caputo Kaput” en el que considera que los cambios en el BCRA seguirán produciendo presiones en el tipo de cambio. El banco de inversión reconoce que el peso argentino está barato, pero la «persistente incertidumbre política, alta inflación, y anuncios pendientes del FMI” seguirán provocando una alta demanda de dólares a nivel local.
Por su parte, Moody´s señala en un comunicado que «la abrupta renuncia de Luis Caputo (…), tras una gestión de tres meses, aumentará la volatilidad cambiaria en el corto plazo”.
Este miércoles se anunció que la fuga acumulada de dólares está alcanzando un récord histórico en Argentina. Las cifras de agosto muestran un nuevo aumento y el acumulado de 2018 es de 22.817 millones de dólares, a tan solo 281 millones de convertirse en la mayor fuga de dólares de la historia del país.
Las gestoras argentinas esperan las señales del nuevo presidente del BCRA, Guido Sandleris.
Criteria explica que “según analistas, este cambio preanuncia una mayor subordinación de la entidad a la política de libre flotación cambiaria que pregona el Fondo Monetario Internacional. Economistas hablan que Caputo venía bastante desgastado por las negociaciones con el FMI y la negativa del organismo a permitirle ampliar su margen de acción para controlar el dólar”.
Por su lado, Aurum Valoresseñala que el mercado está a la espera del acuerdo con el FMI, prinicipal incógnita de la jornada.