El pasado viernes 22 de mayo, a las 17:00 de Nueva York, Argentina cayó nuevamente en default después del impago del vencimiento de 503 millones de dólares en intereses de varios bonos bajo jurisdicción internacional. Pero el gobierno y los acreedores seguirán negociando, ya que el acuerdo parecía cercano en los últimos días.
Así, el gobierno argentino anunció que prolongaba su oferta de canje hasta el 2 de junio con la esperanza de llegar a un acuerdo antes. Si después de semanas de diálogo infructuoso se llega a un compromiso, este noveno default en la historia de Argentina será una anécdota, ya que no se habrán activado las cláusulas de los bonistas para reclamar la deuda. «Las discusiones de Argentina con los acreedores continúan mientras los grupos de acreedores entregan contrapropuestas para reestructurar los 65.000 millones de dólares de deuda externa del país. Según los medios de comunicación, los tenedores de bonos buscan que se paguen los intereses acumulados, se reduzca el período de gracia y se les proporcione una garantía que les permita participar en cualquier mejora económica, acercando los valores de recuperación al 55%-60%», explica Eirini Tsekeridou, analista de renta fija de Julius Baer, sobre la ampliación del plazo hasta principios de junio.
Por su parte, en su comunicado del viernes, el mayor grupo de acreedores (Ad Hoc Bondholder Group), pidió un mayor compromiso al gobierno argentino para llegar a un acuerdo. “Argentina anunció que extenderá por segunda vez su oferta de intercambio inicial, y los medios informaron que Argentina no realizará los pagos de intereses vencidos de sus bonos antes del final del período de gracia de hoy. Aunque la falta de pago de intereses por parte de Argentina provocará incumplimientos en las distintas emisiones de bonos, el Grupo entiende que Argentina ha expresado su intención de comprometerse con los acreedores durante la próxima semana para tratar de encontrar una solución integral. El Grupo acoge con satisfacción la expresión de Argentina de un intento de trabajar con los acreedores, pero las acciones hablan más que las palabras. Durante el último mes, Argentina prácticamente no ha tenido un compromiso sustancial con sus acreedores”, señala la nota.
Este grupo tiene 16.700 millones de dólares en bonos argentinos y está integrado por AllianceBernstein, Amundi Asset Management, Ashmore Investment Management Limited and Ashmore Investment Advisors Limited, Autonomy Capital, BlackRock Financial Management, Inc. and its affiliates, BlueBay Asset Management LLP, Fidelity Management & Research Co., Invesco Advisers, Inc., T. Rowe Price Associates, Inc., Western Asset Management Company LLC, and Wellington Management Company LLP.
Según fuentes de la prensa argentina, que habla de “soft default” o de “default técnico” en los próximos días el gobierno presentaría una enmienda a la propuesta original, que establecía una fuerte quita de intereses, una menor en el capital (entre 12% y 18%), un cupón promedio de 2,3% (escalonado) nunca mayor al 5% y un período de gracia de tres años. Con diferentes tipos de instrumentos, los plazos se extendían hasta 2047.
El pasado lunes se dineron aconocer tres contraofertas de los tres grupos de acreedores (Ah Hoc, Comité de Acreedores y Argentina Exchange Bondholders) que negocian con el gobierno argentino. Según los analistas de Consultatio, estas propuestas tienen algunos puntos de acercamiento ya que “no están alejadas del marco de sustentabilidad del FMI” y significaba que los bonos locales argentinos no recibirían un trato mejor a los de legislación internacional. Además, se establecía un pago de cupón que dependería del crecimiento del PIB y de la inflación.
En su documento “La recta final de un acuerdo” los analistas de Consultatio resumen en este esquema las posiciones de cada cual en la negoación.
La deuda argentina de títulos emitidos bajo legislación extranjera que se negocia actualmente alcanza los 66.500 millones de dólares. La deuda total de Argentina es de unos 324.000 millones de dólares, cerca de 90% de su PIB. El país le debe 44.000 millones de dólares al FMI.
Durante su historia, Argentina entró en default en 2020, 2014, 2002, 1989, 1982, 1956, 1951, 1890 y 1827.