Con los índices Standard & Poor’s 500 y Nasdaq rompiendo todos los niveles históricos y empujando al alza los PER, algunos inversores tienden a repensar el estado de sus portfolios para salir a buscar inversiones con valoraciones atractivas. Dadas las bajas expectativas de crecimiento y la persistente preocupación por las emisiones de deuda en algunos países de la zona euro, no habrá inversores gritando ‘comprar’ en Europa en medio de esta coyuntura. Especialmente después de la fuerte recuperación vista desde principios de año. Mientras tanto, regiones como Latam, Oriente Medio, Europa del Este y África -los favoritos de muchos inversores hasta hace poco- ahora están plagados de obstáculos que lastran el apetito de los inversores.
Mientras, las economías de Asia también se enfrentan a una serie de desafíos: “Creemos que las valoraciones relativamente atractivas de la región, junto con distintos factores de corte doméstico están cimentando el mercado y colocando a la región en un “momento dulce”. Además, existen una serie de factores externos que proporcionan las condiciones propicias a la renta variable asiática”, explica Hue Lu, especialista senior de inversiones en renta variable de Asia-Pacífico y China en BNP Paribas Investment Partner. Entre estos factores positivos Lu cita la caída de los precios del petróleo y de las materias primas, la política monetaria acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE), y una sostenida, aunque moderada recuperación en Estados Unidos, que está reactivando las exportaciones en Asia.
Es innegable que muchas economías asiáticas también se enfrentan a un bache en el crecimiento conforme se someten a la «nueva normalidad», es decir, a la tendencia mundial de crecimiento más lento. Sin embargo, BNP Paribas Investment Partners cree que se ha avanzado mucho en los últimos años y estima que lo más alentador es la determinación demostrada por muchos gobiernos asiáticos para impulsar reformas en todos los ámbitos de la economía.
“Debemos ser conscientes del hecho de que a pesar del menor crecimiento en muchas economías de Asia, los países de la región, excluido Japón, continúan en lo alto de los gráficos mundiales cuando se habla de crecimiento del PIB mundial”, escribe Lu en un análisis de mercado. El Fondo Monetario Internacional (FMI) y las previsiones de consenso acerca el crecimiento del PIB real para la región lo sitúan entre el 5% y el 6%. Cifras muy por encima de la estimación de crecimiento para EE.UU., entre el 2% y el 3%, y el 1% para la zona euro.
La experta de BNP Paribas también destaca el hecho de que las compañías asiáticas disponen de mucho efectivo. La liquidez en los balances de las empresas asiáticas está cerca del billón de dólares, lo que deja la puerta abierta a posibles aumentos de los dividendos, a programas de recompra de acciones y a oportunidades para aumentar el valor del accionista.
“Un ciclo sostenido de la recuperación económica de Estados Unidos debería ayudar a impulsar las exportaciones de muchas economías asiáticas, especialmente las de Japón, Corea, Taiwán, China, Hong Kong y Singapur. Además, la flexibilización cuantitativa del BCE debería inyectar abundante liquidez en el sistema financiero. Esto, en nuestra opinión, es un buen augurio para la renta variable mundial. Creemos que los mercados emergentes de Asia serán los principales beneficiarios de la nueva ola de liquidez dada la mayor beta que existe en los mercados de la región”, cuenta Lu.
Como importador neto de materias primas y productos energéticos, Asia se beneficia significativamente de la reciente debilidad de los precios de las materias primas. “Teniendo en cuenta la oferta y la demanda del mercado mundial de materias primas, junto con la fase de «nueva normalidad» que atraviesan estas economías, esperamos que los precios de las materias primas permanezcan a la baja durante algún tiempo”, afirma la experta de BNP Paribas.
La fuerte caída de los precios de las materias primas ha sido una poderosa fuerza de desinflación mundial. El entorno de baja inflación ha allanado el camino para muchas economías -como la indonesia, la india o la china- que ahora son capaces de implantar las reformas necesarias. Tanto la India como Indonesia se están beneficiando de una posición fiscal mucho mejor, que las hace menos vulnerables a la posible normalización de los tipos de interés en Estados Unidos.
Las oportunidades
Por todo esto, BNP Paribas cree que la renta variable asiática sigue teniendo buenas perspectivas. “A nuestro juicio, la renta variable de Asia superará a muchas otras bolsas en 2015”, dice Lu.
La firma destaca varias oportunidades en Japón, que sigue siendo uno de sus mercados preferidos. La debilidad del yen debería seguir beneficiando a los exportadores japoneses. “Vemos muchas oportunidades relacionadas con la tecnología, especialmente en el sector de equipos médicos y el área de automatización y robótica industrial. También nos sentimos alentados por los primeros signos de los planes de reestructuración empresarial. Será un proceso lento porque hay que cambiar décadas de un determinado comportamiento y normas culturales muy arraigadas, pero las primeras señales son alentadoras y el liderazgo del primer ministro, Shinzo Abe, es muy importante.