Aunque no logre explicar del todo la actual volatilidad del mercado y las dudas que arrecian sobre su economía, China se encuentra inmersa en un proceso de reajuste de su modelo que empezó en 2007 y tiene aún varios años por delante. De él saldrán los ganadores y perdedores que podrían estar perfilándose estos días en la bolsa.
Para ilustrar este cambio de un crecimiento basado en la inversión y las exportaciones, hacia uno cimentado en el consumo interno y el sector servicios, Greg Kuhnert, portfolio manager de renta variable asiática de Investec, contrapone como ejemplo el modelo de Apple y el de Lonking, uno de los mayores fabricantes privados de maquinaria de construcción en Longyan, Fujian, China.
El pasado 26 de agosto, con los mercados ya cayendo con fuerza, Tim Cook, CEO Apple Inc, declaraba estar muy cómodo con el desarrollo de la estrategia de la compañía en el gigante asiático. De hecho, con las cifras del segundo trimestre en la mano, la compañía de la manzana registraba un aumento de sus ventas en China del 112% interanual.
«Me pasan actualizaciones diarias de nuestra evolución en China, y puedo asegurar que durante julio y agosto hemos seguido experimentando un fuerte crecimiento de nuestro negocio en el país. Incluso se han acelerado las activaciones de iPhone durante las últimas semanas, y en las dos últimas hemos registrado el mejor mes de la App Store de todo el año«, declaraba Cook.
Pero en el otro lado de la balanza, Lonking acusa con fuerza la nueva política macro y reconocía en su informe de resultados semestral que “el sector de la maquinaria de construcción experimentará un largo período de adaptación e integración” al nuevo modelo económico alejado de las inversiones. Tras perder un 34% interanual en su ventas, la compañía se prepara ahora para una larga caminata en el desierto: “El crecimiento de la demanda permanecerá en desaceleración en el próximo período, y el riesgo de exceso de capacidad no puede ser descartado de forma efectiva”.
Son las dos caras de proceso. Pero, Kuhnert está convencido de que “la corrección vista en los mercados este verano hace que China se vea ahora muy barata, sobre todo si se compara con el resto de mercados asiáticos”.
En lo que respecta a los temores sobre el crecimiento chino, el experto de Investec afirma que la temporada de resultados empresariales del primer semestre ha ido bien, alejando el fantasma del colapso. Mientras los ingresos han estado, en general, en línea con las expectativas de mercado, los beneficios han batido de media las previsiones.