El crecimiento global sincronizado se ha ralentizado: ésta es una de las principales conclusiones que señala el equipo de renta fija global de Allianz Global Investors. “Los principales indicadores sugieren que el impulso del crecimiento económico mundial se está desacelerando, pero sigue creciendo en torno a su promedio de 2010-2017. En un contexto global, nuestro indicador líder en Estados Unidos continúa superando en relación al resto del mundo”, apuntan tras su última reunión y dejando fuera cualquier atisbo de una posible crisis.
El equipo de renta fija global de Allianz GI se reúne cada seis semanas para analizar el contexto de mercado y afrontar los cambios que deban hacer en su cartera. En esta ocasión, muestran preocupación por cómo está evolucionando el crecimiento global, pero no están alarmados y siguen siendo optimistas.
“La demanda interna de los Estados Unidos sigue siendo robusta, aunque los fundamentos económicos continúan en una trayectoria en deterioro con la política fiscal pro cíclica a destiempo que agrava los déficits. Respecto a la zona euro, el crecimiento todavía está por encima de su tendencia a largo plazo, que parece haber alcanzado su punto más máximo. Nuestros indicadores sugieren que existe un bajo rendimiento relativo del crecimiento económico en los mercados periféricos del euro en relación con el núcleo”, señalan.
Con esta revisión sobre los aspectos macro y la evolución de los activos, la gestora ajusta sus carteras; entre ellas las del fondo Global Multi Asset Credit, que refleja las principales ideas de inversión de la gestora en renta fija global y que invierte en sus cuatro activos clave: high yield, investment grade, bonos emergentes y titulizaciones.
En este sentido, el equipo destaca que, desde su última reunión, han continuado reduciendo la beta principal en deuda investment grade. “En las carteras crediticias mundiales, hemos reducido la exposición relacionada con la industria, en particular los activos no cíclicos, como el tabaco y la atención médica, así como los valores financieros beta (subordinados) más altos, que han aumentado en calidad crediticia. También hemos cambiado el crédito de dólares a euros y optado por bonos de mayor duración”, señalan.
Respecto al high yield, el equipo de Allianz GI explica que su estrategia ha sido ir mejorando la calidad crediticia de la cartera, aunque reconoce que todavía las valoraciones no se perciben como baratas. “Los activos en euros son más atractivos que en dólares, especialmente aquellos con calificación B”, matizan.
Estos expertos reconocen que les gustaría estar más invertidos en deuda con calificación BB de mayor calidad en caso de producirse una recesión global, pero el mercado aún no ha llegado a ese punto. “Si los diferenciales se amplían a 275 puntos básicos, consideraríamos sobreponderar BB. Creemos que el mercado de high yield aún identifica de forma eficiente los nombres de alto riesgo, por lo que la selección activa sigue siendo clave”, argumentan.