Un nuevo año siempre trae cambios y ahora decimos adiós a muchos riesgos que no nos dejaron dormir en 2018. Sin embargo, saludamos a otros nuevos. Así lo han afirmado Alex Fusté, economista jefe de Andbank y Mariam Fernández, responsable de macroeconomía de la firma, durante un encuentro informativo sobre sus perspectivas para 2019.
Uno de los riesgos que se va a disipar, o al menos, reducir, serán las tensiones entre Pekín y Washington, debido, entre otras cosas, a la necesidad del presidente Trump de gozar de cierta estabilidad de cara a las próximas elecciones. La política monetaria de la Fed también va a suavizarse y supondrá un riesgo menos. “Han sido muy agresivas y auguramos que rebajarán esa dureza. Esa agresividad provocará, además, más liquidez, lo que beneficiará a los mercados emergentes», aclara Fusté.
El tercer riesgo que, según estos expertos, dejaremos atrás en 2019 será el petróleo. En su opinión, el oro negro presentará una mayor estabilidad y sus precios rondarán los 50 dólares. En geopolítica, la posibilidad de un Brexit duro es otro de los fuegos que quedan más sofocados. “El escenario extremo se ha eliminado y es bueno que se vaya descartando porque de esta manera se reducen los riesgos que lo rodean”, aclara Fernández.
Sin embargo, aunque muchos problemas sigan latentes y puede que aparezcan otros nuevos, los expertos de Andbank pronostican un cóctel de riesgos globales mucho menos letal en 2019 que el año pasado.
Europa: una tímida normalización monetaria
Todavía es pronto para aventurar cómo evolucionará la política monetaria en Europa a lo largo de 2019. «Es difícil tener una visibilidad clara, hay una serie de añadidos que nos hace ir con las luces de corta distancia”, señala Fernández, quien aclara que, «las encuestas apuntan a una moderación del crecimiento aunque no será un escenario pre recesivo”. Según Andbank, el crecimiento en Europa rondará el 1,5% y se verá respaldado por la demanda doméstica, la mejora laboral y un gasto público ligeramente más expansivo, que además va a compensar al sector exterior que está en riesgo de retroceso.
A juicio de Fernández, en 2019 una subida de tipos no queda descartada del todo. «El BCE está a la espera de recibir datos y si se verifica el hecho de que hay estabilización de los datos y la inflación cumple con lo que se espera (1,6% aproximadamente) permitiría empezar a normalizar hacia finales de año los tipos de interés”. Si se verifica este hecho, esta experta cree que el BCE tiene que aprovechar la ventana temporal en la que los tipos de interés no bajan en EE.UU. y suben ligeramente para que Europa puede normalizarse.
Respecto a España, no queda exenta de la dinámica de desaceleración que sufre toda Europa, pero sí es cierto que sigue manteniendo un crecimiento superior a la media. Según Fernández, “gracias al mercado laboral e inmobiliario, pero con un menor impulso desde el frente exterior”.
La experta también ha señalado a España como el mercado value de renta variable de Europa, con una valoración en múltiplos que se encuentra claramente por debajo de medias. Además, fija su objetivo del Ibex 35 en 9.621 puntos al cierre del ejercicio.
Estados Unidos, desestabilizado por el cierre de Gobierno
El crecimiento de EE.UU. mantiene su dinámica de crecimiento aunque desacelerado. La entidad pronostica que el crecimiento este año rondará entre el 2,5% y el 2,7%, siendo vulnerable a riesgos incipientes como la prolongación del cierre de Gobierno actual, que ya ha batido récord de duración. “Esto está provocando que se retrase la publicación de resultados, por lo que se está yendo a ciegas y se está creando incertidumbre, lo que puede suponer que aumenten las tensiones en la bolsa norteamericana», aclara Fusté.
Sin embargo, según los economistas de la entidad, hay pequeños factores que sí permiten elaborar una visión más constructiva en, por ejemplo, el sector inmobiliario. “Los tipos hipotecarios han caído, lo que hace que generemos expectativas favorables hacia este sector. La mejora en las dinámicas de la oferta y demanda de inmuebles, la ausencia de excesos de stock en la oferta o la fortaleza del mercado laboral con salarios en alza, provocan que podamos ver una reactivación de este sector y una relajación de los temores sobre una recesión”, explica el economista jefe de Andbank.
Respecto al dólar americano, los expertos no vaticinan que siga apreciándose mucho más en comparación con otras divisas. Según aclara Fusté, «no creemos que el dólar vaya a subir más en contra de los emergentes, lo que les beneficiará”.