La Reserva Federal se prepara para empezar a normalizar su balance y Amundi Asset Management ha aprovechado su último informe de mercado para analizar qué segmentos del mercado de renta fija se espera que lo hagan mejor.
Para Charles Melchreit, portfolio manager y director de deuda con grado de inversión de la gestora, dada la perspectiva de la firma acerca de los tipos de interés y el bajo nivel actual de los rendimientos del Tesoro, su equipo sigue creyendo que los bonos del Tesoro de los Estados Unidos no ofrecen un valor atractivo, en relación con otros sectores de renta fija. Los bonos del Tesoro a corto plazo continúan ofreciendo rendimientos reales negativos, ajustados por la inflación PCE.
“Creemos que los sectores de crédito siguen ofreciendo valor a los inversores, a pesar de los menores spreads observados en el mercado. Mientras que los spreads corporativos están muy por debajo del promedio y el apalancamiento ha aumentado, las empresas continúan ofreciendo fundamentos sólidos”, explica Melchreit.
Por esta razón, Amundi se muestra a favor de la deuda high yield y de los préstamos bancarios de compañías con grado de inversión. Este último tipo de deuda está ahora un 0,9% por encima de sus mínimos de post 2008. La firma también encuentra bolsas de valor en ciertos mercados de titulización.
Debilidad del dólar
Con respecto al dólar, Melchreit, cree que la divisa estadounidense podría depreciarse modestamente a corto plazo, a medida que disminuyan los diferenciales de rendimiento entre los mercados de Estados Unidos y los mercados desarrollados, lo que reflejaría, en parte, la posible convergencia de la política de los bancos centrales mundiales.
“La Fed ha endurecido más el tono que el resto de bancos centrales, pero ha adoptado un enfoque cauteloso para endurecer la política. Un mejor crecimiento global, que ha sorprendido al alza, podría forzar a otros bancos centrales, lo que provocaría un estrechamiento transfronterizo de las rentabilidades, y por lo tanto un dólar potencialmente más débil”, explica.