En el foro anual de inversiones “La Noche Amundi: Morning Limited Virtual Edition” celebrado recientemente en Madrid, la gestora destacó la integración ESG en todas las clases de activos, la inversión en compañías en proceso de mejora “ESG improvers” y la apuesta por la inversión temática y de impacto social como las principales tendencias en inversión sostenible.
En 2018, Amundi lanzó su plan de acción ESG a tres años y ya ha cumplido con la mayoría de los objetivos marcados. En su compromiso como actor financiero socialmente responsable, Amundi ha desarrollado una metodología propia, basada en normas internacionales, bajo las que analiza los criterios ESG de los títulos de las carteras en los que participa el grupo. El plan ESG ha involucrado además a todos sus departamentos y cadena de valor a nivel interno. Según anunció Sandra Conde, experta en Inversión Responsable en Amundi, el grupo ya ha logrado integrar el análisis ESG en todos sus fondos abiertos gestionados activamente, ha ampliado la cobertura ESG a más de 10.000 emisores; y ha integrado estos criterios al 100% de su política de voto o engagement, con un foco especial en la transición energética y la acción social. En la actualidad, Amundi gestiona más de 19.000 millones de euros en inversión climática y 300 millones en impacto social. Gracias a su ambicioso plan de acción ESG 2018-2021, apuntó Conde, Amundi llega muy preparado para cumplir con el nuevo reglamento sobre finanzas sostenibles de la UE, cuyo objetivo es fomentar la transparencia en el modo en que las gestoras integran las cuestiones ESG en sus decisiones de inversión.
Todo parece indicar que la integración de criterios de sostenibilidad en las decisiones de inversión cobrará aún más relevancia en los próximos años. La integración ESG se generalizará más allá de los activos tradicionales para incluir también a los mercados emergentes o carteras Multi-activo, con las estrategias de impacto como segmento en alza. En el plano medioambiental, el momentum internacional entre los inversores y la ambición de limitar el aumento de la temperatura mundial en no más de 1,5 °C, otorgará más importancia a los bonos verdes. Asimismo, se prevé un auge de los bonos sociales para paliar el aumento de las desigualdades como consecuencia de la pandemia.
En este contexto, Amundi ha ido desarrollando en los últimos años una amplia gama de productos específicos para cada ámbito de relevancia al servicio de una inversión responsable. En materia ESG, destacan Amundi Funds Multi Asset Sustainable Future y la gama ESG Improvers, que se enfoca en las compañías en proceso de mejora que se convertirán en los líderes ESG del mañana; en aspectos climáticos y su impacto ambiental, Amundi Responsible Investing Green Bonds e Impact Green Bonds; y para abordar cuestiones sociales, CPR Invest Social Impact y las estrategias de bonos sociales, apuntó Conde.
Unir el alfa financiero y social
La inversión temática y de impacto social ha ido adquiriendo un protagonismo cada vez mayor, pasando de ser un elemento de inversión satélite a “una de las tendencias principales en el mundo de las inversiones”, destacó Vafa Ahmadi. Según el director de renta variable temática Global de CPR, el centro de inversión temática del Grupo Amundi, este tipo de inversiones ha ido ocupando de manera progresiva un espacio que solía pertenecer a estrategias más tradicionales. Entre los motivos que explican esta tendencia alcista, Ahmadi destacó la naturaleza secular de las inversiones temáticas, que aporta certidumbre a los inversores en el contexto de inestabilidad actual; la disrupción como consecuencia de la pandemia; y el valor de las acciones temáticas como vector principal de la incorporación de los criterios ESG.
El director de renta variable temática de CPR reveló que la apuesta por estrategias de disrupción ha sido una de las claves de sus buenos resultados en 2020. El fondo CPR Invest– Global Disruptive Opportunities, con 4.700 millones de euros de activos bajo gestión, tuvo el año pasado un rendimiento anual neto récord del 42%, así como cerca de un 19% de rentabilidad neta anualizada desde su lanzamiento1. Ahmadi expresó que la disrupción «sin precedentes» seguirá siendo una tendencia importante en 2021, dada la durabilidad de los cambios a los que estamos asistiendo.
¿Cómo encajan las inversiones de impacto en el universo ESG? Según Ahmadi, la diferencia entre ESG y este tipo de inversiones radica en el qué y el cómo. Cómo las empresas llevan a cabo determinadas acciones de inversión responsable (ESG), y qué impacto positivo para la sociedad tienen esas actividades (la inversión de impacto). Para que la inversión se considere de impacto, señaló Ahmadi, es necesario que estas inversiones sean intencionales, aporten un componente adicional a la sociedad y que sean medibles.
Un ejemplo de inversión de impacto social – intencional, con valor añadido y medible – es CPR – Invest Education, que invierte en empresas cuyo negocio principal está conectado con la educación y con un foco sostenible. Según reveló Ahmadi, en 2020, por cada millón de euros invertido, 162 alumnos se han beneficiado de acceso a la educación, el 60% de ellos en países emergentes, por un total de 46.668 horas lectivas.
Respecto a las inversiones socialmente responsables, Valérie Baudson, Deputy CEO de Amundi, CEO de CPR AM, Directora de la División Distribution & Wealth y de Gestión Pasiva de Amundi, reafirmó el compromiso de Amundi en la transformación del sector. “Como la mayor gestora de activos de Europa tenemos que ser un agente del cambio y vincularnos con los emisores para favorecer esa transición.” Así mismo, destacó la creación del nuevo departamento Amundi Technology, con el objetivo de proporcionar a los clientes los mejores servicios y soluciones.
1. Rentabilidad neta anualizada desde 22/112/2016 a 31/12/2020, clase AC en euros: 18.86%. Rentabilidades pasadas no son garantía ni indicativas de resultados futuros.