Almudena Benedit, directora de gestión de carteras para Iberia de Julius Baer, reconoce que 2018 empezó con perspectivas positivas y aunque se ha cumplicado gran parte de lo que los analistas señalaban, los activos han tenido un desempeño pésimo. “Esto se debe al temor a una recesión inminente y a que la Fed pudiera cometer algún error en sus política monetaria”, explica.
En este sentido, Benedit se suma al consenso de mercado y hace hincapié en que no ve una recesión a corto plazo: “No creemos que nos encontremos con una recesión hasta finales de 2020. Lo que sí veremos es menor crecimiento, pero que no se nos olvide que seguimos creciendo. Por lo tanto, no tomemos decisiones precipitadas este año, al menos eso es lo que les decimos a nuestros clientes. Los momentos de incertidumbre hace que tendamos a vendar, pero en ocasiones es un error porque luego el punto de entrada no es tan favorable para poder capturar la subida”, explica refiriéndose a la renta variable, donde considera que los activos tienen valoraciones más atractivas que hace unos meses.
También considera que el mercado ha soportado las consecuencias que ha tenido la gestión pasiva, lo que se traduce en “movimientos más exagerados” que, en su opinión, será una tendencia que continúe en el futuro y cuyos efectos habrá que tener en cuenta. Esto se suma a una mayor volatilidad para 2019 que tiene su origen en la política. “Los eventos políticos están pesando, en particular el Brexit, Italia, Venezuela y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. A esto se suma la visión de un menor crecimiento. Todo esto es lo que está descontando el mercado”, añade.
En términos generales, la entidad financiera espera un 2019 caracterizado por un menor crecimiento en Estados Unidos por el fin del efecto de la reforma fiscal, una convergencia en el crecimiento de los países, un menor crecimiento Europa por la falta de productividad y por mayores reformas y estímulos económicos en China. Esta visión descarta una recesión en el corto plazo, pero aún así la entidad reconoce que vigilará la evolución de los fundamentales y la política de los bancos centrales.
Benedit se muestra optimista para este año y considera que sí hay activos atractivos en el mercado. “Creemos que larenta variable explicará la rentabilidad de las carteras en 2019. Las valoraciones se han ajustado y esperamos buenos beneficios empresariales para los próximos doce meses. Vemos crecimiento en compañías tecnológicas, ya que están expuestas a procesos disruptivos en numerosos sectores, aunque también nos gustan sectores como el financiero, el industrial y la energía. Es decir, sectores que se benefician del final del ciclo”, afirma.
A la hora de elegir qué compañías introducido en la cartera Benedit destaca que se basan en criterios como: sectores con fuertes barreras de entrada, empresas poco apalancadas y generadoras de caja, grandes jugadores del sector y que tengan descuentos. “Vemos oportunidad en las pequeñas empresas porque cumplen muchos de estos criterios, sobre todo porque tienen más recorrido de crecimiento y las valoraciones son atractivas. Pero no es que sea un estilo de inversión, es que creemos que son interesantes”, matiza.
De cara a la renta fija, la visión es diferente: “Estamos muy defensivos y apostando por una estrategia de duraciones cortas y liquidez. En algunos de los activos que vemos valor son los bonos ligados a la inflación, algunas oportunidades en high yield y en deuda de mercados emergentes. Pero ante todo creo que hay que mantener estrategias que no cambien el perfil del clientes aunque no veamos gran valor en renta fija”.
Con esta visión de los mercados y de los activos, Benedit destaca que este año será clave la gestión activa.