Los gestores de fondos tienen claro que China es un país atractivo en términos de renta variable. Según explican desde Allianz GI, se trata de un mercado que se ha ido abriendo a los inversores extranjeros a medida que la economía del país se ha transformado. Desde la cotización en Shenzhen y Hong Kong hasta el tablero STAR, similar al Nasdaq, las empresas chinas están atrayendo un importante capital inversor.
La gestora destaca que el punto de partida de la renta variable china es muy atractivo por su volumen. “Los mercados de capitales de China se han ampliado considerablemente en los últimos años. La capitalización bursátil combinada de las bolsas de Shanghai, Shenzhen y Hong Kong -más los recibos de depósito estadounidenses (ADR) que cotizan en bolsa- es de 18,8 billones de dólares. El acceso a un mercado tan grande ofrece a los inversores oportunidades atractivas para obtener una mayor exposición a la historia de crecimiento de China”, destacan en su último documento de análisis sobre el país.
Una de esas “historia de crecimiento” a las que se refieren desde Allianz GI es todo lo relacionado con la innovación y del impulso que está dando el Gobierno chino a través de planes de inversión en nuevas infraestructuras vinculadas con la inteligencia artificial y la movilidad eléctrica. “Se trata de áreas en las que China quiere reducir su dependencia de las tecnologías extranjeras y convertirse en líder mundial, y las empresas chinas se han beneficiado de ello. Un ejemplo claro, el número total de solicitudes de patentes anuales en China creció más del 450% entre 2009 y 2019, eclipsando las solicitudes de las otras economías más importantes del mundo”, señala el documento.
En este sentido, la gestora considera que el mercado de renta variable de China refleja perfectamente la dinámica de la economía china. Históricamente, las empresas estatales chinas han tenido un gran peso en la economía del país, pero tras las reformas su influencia se ha reducido del 50% del PIB a representar el 30% en los últimos 15 años. Allianz GI recuerda que China es también el “mercado más joven de la región”, lo que también abre la puerta a un amplio mercado de capital riesgo con muchas potenciales “historias de crecimiento”.
Miedos y riesgos
Pese a tener claro que es un mercado con un gran potencial de crecimiento, los inversores se han mantenido cautos porque tienen algunas dudas sobre la gobernanza de las empresas, la liquidez del mercado y su volatilidad, así como su estructura. Según la gestora, el país ha evolucionado y mejorado en todos estos aspectos. Por ejemplo, en lo que afecta al gobierno corporativo, cada vez son más las compañías que usan auditores y normas contables internacionales, además todas las empresas chinas que cotizan en bolsa están obligadas a presentar informes trimestrales y a cerrar su ejercicio fiscal el 31 de diciembre.
“Los inversores minoristas nacionales de China dominan el mercado de mercado de acciones A y representan más del 80% del volumen de negociación diario. Hay que tener en cuenta que la cultura de inversión en China se centra más en el impulso y la negociación a corto plazo, por ello el índice de rotación de las acciones de las acciones A de China es uno de los más altos del mundo. Respecto a la volatilidad, se espera que una mayor participación de inversores institucionales reducirá la presencia de este inversor minorista, lo que contribuirá a acercar los niveles de volatilidad a los de los llamados mercados más desarrollados”, explican.
Atraer al inversor
Este mercado se ha vuelto más accesible para los inversores gracias a los sistemas Shanghai y Shenzhen Stock Connect, que se pusieron en marcha hace poco más de cinco años y han ayudado a integrar la renta variable china en el sistema financiero mundial facilitando la inversión transfronteriza. Por ejemplo, desde que el Shanghai Stock Connect abrió en noviembre de 2014, la renta variable china ha disfrutado de 62 meses de entradas con sólo 13 meses de salidas.
Además, el mayor peso de China en algunos índices bursátiles también ha incrementado el interés de los inversores y también refleja la creciente importancia de China en los mercados mundiales de renta variable. “Es probable que también sea una señal de que en el futuro veamos más inversión extranjera hacia la región china. Sin embargo, en comparación con la influencia económica y la escala del mercado de China, que representa el 16,9% de la producción económica mundial, el país puede seguir estando infrarrepresentado en los índices de referencia. Por ello, los inversores pueden considerar la posibilidad de asignar más a China de lo que hacen los índices de referencia”, concluyen desde Allianz GI.