“El contexto actual es extremadamente complejo y tenemos que optar por la prudencia. Estamos en un momento único y no existe ningún otro periodo en la historia con el que realmente podamos comparar para saber cómo pueden ser las consecuencias de esta pandemia en el mercado”. Con estas palabras, Frank Dixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz GI, ha resumido la situación actual antes de explicar las perspectivas sobre renta fija de cara a la segunda mitad del año.
Según la gestora, en la segunda mitad de 2020, el camino por recorrer seguirá lleno de dificultades para los mercados crediticios. Este contexto, en su opinión, tiene numerosos factores que están condicionando el mercado y que persistirán a largo plazo: la volatilidad, un entorno de bajo tipos de interés y la intervención de los bancos centrales para mantener la economía “a cualquier precio”.
Algunos de estos elementos los considera tangibles y tranquilizadores, como por ejemplo las políticas monetarias y fiscales, que se están desarrollando de forma simétrica y a nivel global. Según señala, los inversores pueden tener una certeza: los tipos no solo seguirán siendo «más bajos durante más tiempo», sino que se mantendrán muy bajos durante mucho tiempo. Esta valoración no elimina la lista de riesgos para el mercado de renta variable, encabezado por ese mayor estrechamiento de los spreads, el previsible aumento de los defaults de cara a la segunda parte del año y de los conocidos como los “fallen angels”
“El riesgo es un concepto que los gestores de activos conocen bien y que podemos modelar. La incertidumbre no se puede modelar. Por lo tanto, en los mercados de renta fija, el horizonte de gestión seguirá siendo corto y los inversores deberán mantenerse muy activos en la gestión de sus posiciones», ha afirmado Dixmier, durante la presentación de las perspectivas.
Ante un entorno económico muy deteriorado y una persistente incertidumbre sobre la duración de la pandemia, la alta volatilidad continuará alimentando regularmente la aversión al riesgo, también en el ámbito de la renta fija. Sin embargo, la intervención de los bancos centrales, que compran bonos corporativos directamente, brinda un fuerte apoyo al mercado.
“Estas inyecciones masivas de liquidez proporcionan financiación abundante y barata a las empresas y ayudan a mantener las tasas de morosidad a un nivel razonable, especialmente en Europa. A pesar de una cierta desconexión entre los fundamentos económicos y la valoración de los bonos corporativos, seguimos siendo positivos en el mercado de crédito a mediano plazo debido al apoyo inquebrantable de los bancos centrales. Sin embargo, debemos ser precavidos con los emisores más endeudados», explica Vincent Marioni, director de inversiones de renta fija privada en Allianz GI.
En opinión de Marioni la gestión activa será clave para lidiar en este entorno de mercado. “Ser selectivos será determinante. Por ejemplo, el mercado crediticio europeo ofrece perspectivas atractivas, pero el camino a seguir está lleno de peligros”, advierte y explica que el equipo de análisis de la gestora se está centrando en analizar la resiliencia de los modelos de negocio de las compañías emisoras de bono y de deuda.
Marioni defiende que el coronavirus perjudicará la rentabilidad y la liquidez de las empresas de menor calificación, pero también dependerá del sector. “El crédito corporativo es alto y seguirá creciendo en el segundo semestre del año. En este momento hay sectores concretos que están sufriendo y en los que la crisis ha impactado más, como por ejemplo en el sector del automóvil, el turismo, el lujo o el consumo de ocio. En ese sentido, podemos esperar que los default aumenten”, añade.
El experto sostiene que, gracias al gran apoyo que están ofreciendo los bancos centrales, su visión sobre el mercado de crédito es optimismo. “Creemos que hay oportunidades. En primer lugar, creemos que es positivo que no se haya producido ninguna crisis de liquidez en el segmento de deuda investment grade, lo cual es una gran noticia. Desde luego que creemos que va a aumentar el número de fallen angels, pero no es algo que nos preocupa. De hecho, es una oportunidad para los inversores porque pueden obtener deuda high yield más barata, pero con una buena beta”, concluye Marioni.