Por segundo año consecutivo, la empresa de servicios medioambientales Aguas Andinas colocó con éxito la emisión de bonos verdes y sociales en la Bolsa de Santiago, que este año ascendió a un total de 2.000.000 UF (83 millones de dólares), del cual Scotiabank actuó como asesor financiero y agente colocador exclusivo.
Así, el bono que tiene un plazo de 25 años –con 23 de gracia- se realizó por un monto de UF 2.000.000, en base a una tasa de 2%, equivalente a un spread de 54 puntos base, con una demanda que superó en 2,7 veces el monto ofrecido al mercado.
La empresa pionera en la emisión de bonos verdes y sociales en el mercado chileno, destinará los fondos obtenidos para financiar proyectos que cumplen con los requerimientos delineados en los principios de Bonos Verdes y Sociales, catalogados como aquellos que realizan un impacto positivo en el área ambiental y social del país. Entre los proyectos financiados, se encuentra el aumento en la capacidad de producción de agua potable -en plantas nuevas o en la ampliación de las existentes-, inversión a infraestructura resiliente – en los estanques de emergencia y la reserva de Pirque -, eficiencia energética y aumento en la capacidad de tratamiento de aguas servidas.
En esa línea, Narcís Berberana, CEO de Aguas Andinas, mencionó que se encuentran felices de disponer nuevamente de un bono verde y social en Chile, iniciativa que refuerza el compromiso de la compañía con las finanzas sustentables. “Estamos convencidos que el desarrollo sostenible es el camino para garantizar un buen futuro, es por eso que toda nuestra gestión apunta en esa dirección y perseveraremos en esa senda”, señaló. “Poder emitir un bono verde y social de esta envergadura, por segunda vez, reafirma nuestro compromiso con los criterios de sustentabilidad que nos hemos autoimpuesto y son una clara prueba de que todo lo que hacemos tiene un impacto ambiental y social positivo”, agregó.
El gerente general de la Bolsa de Santiago, José Antonio Martínez, felicitó a Aguas Andinas por el éxito de su colocación. «Este mercado de Bonos Verdes y Sociales responde a las nuevas exigencias de los inversionistas, quienes hoy evalúan a las empresas por factores que van más allá de sus rendimientos o resultados. De esta forma, la incorporación de la visión de sostenibilidad en la gestión diaria de las compañías es un factor que agrega valor y permite proyectar los negocios en el largo plazo», agregó.
Por su parte, Stephen Guthrie, Vicepresidente Senior de Wholesale Banking de Scotiabank, entidad que actuó como asesor financiero y agente colocador exclusivo, destacó: “Observamos una sólida demanda por los bonos verdes y sociales de Aguas Andinas, confirmando el interés del mercado en este tipo de instrumentos y demuestra además que los inversionistas locales se han sumado a una tendencia de inversión que hoy tiene un alcance global”.
La emisión cuenta con la certificación verde y social del “tercero verificador”, Vigeo Eiris, que avala el cumplimiento de los principios. Así, la agencia independiente, considera que el bono tiene el potencial de contribuir a cinco Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas: el ODS 6 Agua Limpia y Saneamiento, ODS 7 Energía Asequible y No Contaminante, ODS 9 Industria, Innovación e Infraestructura, ODS 12 Producción y Consumo Responsables y ODS 13 Acción por el Clima.
Los bonos verdes se diferencian de los convencionales, ya que el dinero captado en éstos tiene que destinarse para financiar –o refinanciar- proyectos sostenibles relacionados con energías renovables, eficiencia energética, conservación de la biodiversidad u otras iniciativas relacionadas al aporte medioambiental. Estos bonos, actualizados en 2017 por la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA), deben cumplir con exigentes principios internacionales que aseguran la sustentabilidad de una empresa en el largo plazo, evaluación realizada a nivel ambiental, financiera y de gobierno corporativo y social.
De esta manera, el bono verde y social emitido por Aguas Andinas se suma a otras validaciones de terceros a la gestión sustentable de la compañía, como el DJSI de mercados emergentes y el de Chile, y el FTSE4Good.
En 2016 Aguas Andinas puso en marcha su nueva estrategia corporativa, “Santiago Merece un 7 (SM7)”, que consta de siete pilares estratégicos que señalan las rutas y desafíos de la compañía en el mediano plazo, con el fin de asegurar la sostenibilidad de sus operaciones. De este modo, todas las inversiones realizadas por la empresa se emplazan bajo esta estrategia: lograr un compromiso de desarrollo sostenible.
Con esta reciente operación, emitida por 2.000.000 UF, Aguas Andinas reafirma una vez más su compromiso con la gestión sostenible, alineándose con los criterios ASG (Ambiental, Social y de Gobernanza) y asumiendo la aplicación de estándares internacionales en sus operaciones.