Desde Aberdeen Standard Investments observan de manera positiva la evolución del mercado de bonos onshore de China como una oportunidad para diversificar el riesgo en cualquier cartera multiactivos o de activos globales. Edmund Goh, director de inversiones de renta fija asiática en la gestora, explica en una entrevista por qué son optimistas con respecto a la estabilidad y fortaleza del renminbi (RMB), gracias tanto al crecimiento económico como a la política del banco central chino.
¿Cuál es su opinión sobre la evolución del mercado de bonos onshore de China en los últimos años?
En los últimos años hemos observado un fuerte crecimiento de los activos y las entradas netas en el mercado de bonos de China continental. También hemos visto crecer las emisiones. Sin embargo, lo que me gustaría destacar es la estabilidad de las entradas netas extranjeras, independientemente del sentimiento del mercado. En otras palabras, los diferentes ciclos del mercado parecen tener poco o ningún efecto en la capacidad de este mercado para atraer el interés de los inversores. Creemos que las perspectivas a largo plazo de la oferta en el mercado de bonos onshore de China siguen siendo saludables debido a la necesidad de financiación mediante deuda. Además, el gobierno chino está interesado en que el mercado de bonos llene el vacío dejado por la banca en la sombra, a medida que este sector se reduce tras un mayor control e intervención del gobierno.
¿Por qué la participación del mercado extranjero en el mercado de bonos onshore se mantiene en un nivel relativamente bajo tras la apertura del mercado de bonos interbancarios hace unos años?
Creo que es un poco injusto. La participación extranjera en este mercado ha crecido mucho, pero es difícil avanzar cuando se trata del segundo mercado de bonos más grande del mundo. Además del tamaño del mercado, también hay que tener en cuenta el tiempo relativamente corto que los extranjeros han podido invertir fácilmente en bonos onshore (a través de CIBM y Bond Connect). Otro factor importante a tener en cuenta es que los bonos corporativos en moneda local representan alrededor del 40% del mercado onshore. Sin embargo, hasta ahora, el interés de los inversores extranjeros tiende a concentrarse casi por completo en la deuda soberana y cuasi-soberana denominada en RMB. Los inversores extranjeros poseen más del 10% de la deuda pública china en circulación.
¿Cómo afecta la COVID-19 a la toma de decisiones de los inversores institucionales globales sobre los bonos chinos? ¿Cómo reequilibrarán sus carteras de bonos EM/China este año?
Los bancos centrales de todo el mundo han recortado los tipos de interés para apoyar la recuperación durante la pandemia. Sin embargo, los tipos de interés de China siguen siendo relativamente altos en comparación con los de otros mercados, lo que se refleja en el rendimiento de sus bonos en moneda local. Esto, combinado con la fortaleza que ha mostrado el RMB frente al dólar estadounidense durante este periodo, hace que los inversores en bonos de todo el mundo vean con buenos ojos el mercado interno. Dicho esto, debido a las sensibilidades geopolíticas, algunos inversores institucionales pueden necesitar más estímulos para invertir en China. Aunque la deuda de los mercados emergentes se ha recuperado bien desde el segundo trimestre del año pasado, muchos inversores no ven al país como un mercado emergente. De hecho, cuando miran a China, buscan una alternativa viable a la deuda de los mercados desarrollados.
¿Qué impacto tendrá la inclusión de la deuda china en el índice de referencia Russell en términos de asignación estratégica de los inversores globales?
Sin duda, será un movimiento importante si se tiene en cuenta lo que ocurrió tras las dos ocasiones en que se incluyó en el índice (es decir, la cantidad de inversiones que atrajeron estos movimientos). Esta vez creo que la inclusión se espaciará a lo largo de 36 meses, por lo que quizá el ritmo de las entradas será más lento que antes.
¿Qué políticas ha introducido Pekín para hacer frente al riesgo de impago? ¿Contribuyen estas medidas a reforzar la confianza de los inversores mundiales?
Las empresas del sector privado llevan ya algún tiempo funcionando por su cuenta y deben gestionar sus propios riesgos de solvencia y liquidez. Además, Pekín se muestra cada vez más reticente a permitir que los gobiernos provinciales rescaten a todas las empresas que reclaman algún tipo de vínculo gubernamental: el apoyo de los gobiernos locales debe ser selectivo. Esto viene ocurriendo desde hace tiempo y el número de empresas que pueden solicitar ayuda a los gobiernos ha disminuido. El riesgo de impago seguirá aumentando, lo que es importante para un desarrollo saludable del mercado de bonos. Dicho esto, los Vehículos de Financiación de los Gobiernos Locales (VFGL) todavía no han sufrido un solo impago de bonos públicos hasta ahora. La mayoría de los inversores extranjeros no se ven afectados en el día a día porque, salvo unos pocos inversores especializados en alto rendimiento, tienden a mantenerse alejados de los mercados en dificultades y de alto rendimiento.
¿Cuál es la visión de la casa sobre su estrategia de bonos en China? ¿Cómo reequilibra su cartera de China este año?
Creemos que es una buena idea para cualquier cartera multiactivos, o de activos globales, considerar la posibilidad de hacer una asignación a los bonos chinos onshore porque esta clase de activos constituye una buena forma de diversificar el riesgo. Somos optimistas respecto a la estabilidad y fortaleza del RMB debido a la recuperación de las exportaciones chinas y a la prudente política del banco central. Para la asignación en moneda local, no tenemos una preferencia particular por la deuda a corto o largo plazo. Sin embargo, nos gusta la deuda con grado de inversión -corporativa y cuasi gubernamental- y tenemos previsto aumentar nuestras inversiones en aquellas emisiones de crédito con grado de inversión que nos gustan.