El recorte de tipos de la Reserva Federal de hace unos días ayudó a estabilizar los mercados financieros que se tambaleaban por el esperado impacto del coronavirus en la economía estadounidense. AllianceBernstein cree que se acercan más recortes en marzo y en adelante, y considera que la economía debería repuntar en la segunda mitad del año, aunque a un ritmo más lento durante todo el 2020.
En un análisis publicado en su página web, la gestora asegura que la reducción de 50 puntos implementada por la Fed el miércoles 4 de marzo fue una sorpresa, no por el tamaño del recorte, sino por el momento. El mercado y los economistas (incluyendo los de AllianceBernstein) estaban preparados para un recorte de los tipos en marzo, pero no se sabía si se llevaría a cabo en la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del 18 de marzo o antes.
“La Fed decidió ser preventiva, de acuerdo con su reciente postura más proactiva”, señala al recordar la relajación que implementó el banco central en 2019 ante los riesgos de la guerra comercial. El crecimiento se mantuvo estable y la inflación bajo control, por lo que, a su juicio, tiene sentido que el FOMC repita la jugada en 2020. “Mientras que el aumento del número de víctimas humanas es muy claro, los datos oficiales aún no muestran el peso del shock del coronavirus en la economía. Sin embargo, no hace falta mucha imaginación para verlo venir”, advierte.
Más recortes de tipos
Para AllianceBernstein, es “prácticamente seguro” que se van a producir más recortes de tipos. “El FOMC casi siempre vuelve a recortar tipos después de haberlos reducido entre sus reuniones y es poco probable que veamos una mejora suficiente en las próximas dos semanas para sacar a la Fed del modo de crisis”.
Por eso espera otro recorte en la reunión del 18 de marzo, cuyo tamaño se basará en la cantidad de disrupciones económicas y financieras de estos días. La idea inicial de la gestora es que se recortarán otros 50 puntos básicos, ya que los estudios académicos son claros en cuanto a que un banco central sin mucho margen de maniobra “debe ser agresivo para maximizar la potencia que le queda”.
Además, cree que habrá más recortes después de este mes: “No esperamos datos adicionales que puedan ayudar a aclarar la magnitud del impacto económico hasta abril, así que, por ahora, estamos pronosticando otros 75 puntos básicos de alivio a partir de ahora (incluyendo los recortes esperados del 18 de marzo)”. Este camino reduciría la política oficial de tipos a corto plazo a un rango de entre 0,25% y 0,50%.
El crecimiento debería repuntar
¿Dónde deja esto a la economía estadounidense? Según AllianceBernstein, dada la falta de visibilidad en este momento del impacto general del shock del coronavirus y la posterior recuperación, sería especulativo predecir más allá de un horizonte de un par de meses. “Creemos que es probable que la economía se recupere: este shock es intenso, pero también se espera que sea razonablemente efímero, medido en semanas o meses en lugar de trimestres”, asegura.
Eso significa que la economía estadounidense probablemente se encontrará mejor en la segunda mitad del año que en la primera. “Pero no creemos que sea lo suficientemente bueno para que la Fed anule los recortes de tipos este año”, señala la gestora. Asimismo, apunta que el coste para la inflación de los recortes del año pasado fue trivial, y espera una experiencia similar en 2020. Con la Fed ya preocupada por que la inflación sea demasiado baja, no debería haber suficiente motivación para que suba en 2020.
Mientras se mantenga la intensidad del shock, y si la Reserva Federal sigue el camino de tipos que espera AllianceBernstein, la baja rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense (que ya es récord) probablemente caiga aún más, a medida que proliferen los titulares negativos y los recortes de la Fed. “Puede haber cierto margen para que los rendimientos se recuperen a finales de año, pero es difícil estar convencidos hasta que tengamos una mejor idea de la forma que adoptará el rebote económico”.
En cuanto al efecto sobre el crecimiento económico estadounidense en 2020, la gestora ha reducido su previsión de crecimiento del PIB para todo el año del 1,7% al 1,4%. “Hay mucha variabilidad en torno a la previsión, y depende mucho más de la segunda mitad del año que de la primera, por lo que los riesgos de la previsión están sesgados a la baja”, revela.
Por último, cree que la economía reanudará su trayectoria de crecimiento previa, pero se perderá unos meses como resultado del impacto del coronavirus en la actividad. “Por supuesto, tendremos que reevaluar las expectativas a medida que surjan más datos que nos den mayor visibilidad”, insiste.