Los mercados emergentes presentan los dos lados de la moneda de la inversión: riesgo pero también oportunidades, más ahora en un momento en el que las divisas parecen menos vulnerables (tras las correcciones de los últimos meses) y hay lugar para la esperanza tras los cambios electorales (ya sucedidos o potenciales) en mercados como India o Brasil. Por eso estos mercados exigen una mirada en profundidad, tanto a la hora de invertir en renta variable como en renta fija.
“En los mercados emergentes hay humo pero no fuego”, afirma Imre Tajti, gestor de inversiones de Aberdeen Asset Management, en el marco de un reciente evento en Madrid organizado por Investment Europe, del grupo Open Door Media (grupo asociado con Funds Society para impulsar el negocio en los mercados de EE.UU. offshore, Latinoamérica y Europa), indicando que en ocasiones el humo (de eventos geopolíticos como Ucrania) enmascara la verdadera imagen de los emergentes, pues sus fundamentales son mejores que hace dos años. “Los inversores se ven aquí más compensados por los riesgos que en otras partes del mundo. En periodos de calma, la gente tiende a creerse más segura en algunos mercados de lo que realmente está”, afirmó, en una clara referencia a algunos desarrollados. Pero, insiste, “una vez se retire el humo de los emergentes, en el foco de las noticias, se verá su cara real y los retornos serán impresionantes”.
Así, el gestor señaló que estos mercados seguirán siendo los catalizadores del crecimiento mundial e hizo hincapié en la mayor salud contable de sus gobiernos (menos deuda) que otros del mundo desarrollado, además de la esperanza que suponen los procesos electorales. “Los desequilibrios externos (la principal preocupación el año pasado) han empezado a mejorar en países como India o Indonesia. Aunque no todo está hecho, la mejora es visible”. Y en este sentido, las divisas también se han ajustado.
“En el pasado nos solía gustar la deuda emergente solo en divisa fuerte, pero ahora se ha producido un fuerte ajuste en divisa local y hay una desconexión entre las valoraciones y los fundamentales”, comenta Tatji. El experto favorece actualmente tanto la deuda en divisa local como en hard currency.
El experto también indicó, en el marco del evento, las ventajas que pueden aportar los mercados frontera a una cartera: principalmente, diversificación, ante la descorrelación que, de media, suelen ofrecer con respecto a otros mercados. Pero eso sí, cuidando la liquidez.
En cuanto al peligro de inminentes subidas de tipos en EE.UU., el experto cree que las valoraciones son mucho mejores que hace años y por eso, incluso en situaciones de estrés de mercado o correcciones, éstas no serán tan fuertes como en el pasado. Además, recuerda que la liquidez en el mercado es alta ante las políticas del BCE y del Banco de Japón, por lo que la deuda emergente es una buena opción de inversión. “No esperamos que los diferenciales se ensanchen de forma significativa ante subidas de tipos en EE.UU.”, apostilla.
En cuanto a la rentabilidad también aportan ventajas: aportan retornos frente a las menores cifras de la deuda periférica europea, por ejemplo, y en el ámbito corporativo las empresas ofrecen similar rentabilidad a las del mundo desarrollado pero con mayor potencial de revalorización. “Los flujos seguirán apoyando al activo”, añadió, puesto que la exposición en las carteras globales a deuda emergente es aún muy baja.
Con respecto a Brasil, indicó que aunque Dilma gane las elecciones, habrá cambios, aunque si hay cambio de Gobierno “mejorará la credibilidad para el país”.