2017 será un año de crecimiento económico a nivel mundial. A las previsiones del FMI de un avance del 3% se unen las expectativas sobre la economía estadounidense en la era Trump. Las estimaciones apuntan a que el PIB se verá impulsado en un 1% adicional durante los próximos dos años, pero desde Abante explican que los movimientos que hemos visto en los días posteriores a la victoria de Trump no son sostenibles.
“Los mercados estadounidenses están descontando claramente que Trump conseguirá elevar el crecimiento económico y la inflación. La bolsa y el dólar han subido y los bonos han sufrido un fuerte retroceso en precio. Sin embargo, no parece muy sostenible este movimiento, pues un dólar y unos bonos más altos podrían suponer un menor impulso para la economía y para el crecimiento de los beneficios de las empresas estadounidenses”, argumentan sus expertos.
Desde Abante creen que incluso esta previsión de crecimiento se puede quedar corta y el FMI revisará al alza sus proyecciones tanto para EE.UU. como para Japón y la eurozona. “Los indicadores adelantados y los datos de confianza empresarial están subiendo en las principales economías y bien pudieran producirse sorpresas positivas en el crecimiento de EE.UU., Japón y la zona euro gracias al impulso de una política fiscal más expansiva”, explican en su informe de perspectivas para el año próximo.
Además, señalan que, aunque EE.UU. esté en proceso de normalizar su política económica, en el resto del mundo todavía se vive una fase expansiva que garantizará “una amplia liquidez en los mercados”.
Un mundo con más crecimiento e inflación, aseguran, no es un buen caldo de cultivo para los bonos de gobierno, pero tampoco encuentran mucho valor en crédito y deuda emergente a pesar de las oportunidades puntuales. “Mantenemos una recomendación de infraponderación clara en el activo. Además, mantenemos una posición corta, vendedora, en el bono alemán a 10 años en nuestras carteras”.
En este escenario negativo para la renta fija y positivo para los beneficios empresariales, Abante se posiciona a favor de la renta variable. “Mantenemos nuestra recomendación de sobreponderar renta variable. La bolsa estadounidense ya lo ha empezado a poner en precio con nuevos máximos históricos pero el resto de mercados se ha quedado rezagado y es donde apreciamos más valor”. En este sentido apuntan a Japón, emergentes –sobre todo Asia- y Europa como los mercados que ofrecen mayores retornos a medio plazo.
El argumento principal sigue siendo el elevado atractivo en precio que observan en la bolsa europea que cotiza con un descuento del 25% frente a la estadounidense, cuando su descuento medio de los últimos 10 años es del 17%. “Está pesando su mayor riesgo político, pero también es la que tiene más recorrido (es donde se prevé mayor crecimiento de beneficios en 2017) si el panorama político no lo estropea”, aseguran.
En cuanto al dólar, desde Abante señalan que han ido reduciendo un poco el peso en las carteras pues, “salvo accidente en la zona euro, vemos poco margen de mejora desde los niveles actuales”.
En la gestora creen que hacer predicciones se está convirtiendo en un ejercicio peligroso actualmente, por eso se muestran convencidos de que “hay que seguir gestionando de una forma más táctica las carteras para poder aprovechar momentos de sobreventa –aumentar riesgo- o de relativa complacencia –reducir riesgo. Por último, señalan que las citas electorales que tendrán lugar en Europa durante el año que estamos a punto de comenzar, «a buen seguro, generarán nuevas oportunidades de inversión».