La gestora norteamericana Legg Mason destaca en un reciente análisis de mercado que el sector financiero ha sido uno de los sectores con mejor comportamiento en el S&P 500 desde las cotas mínimas alcanzadas por los mercados el 11 de febrero.
Los expertos de la firma han detectado lo mismo en el caso de los bonos. Las emisiones de deuda de las firmas financieras dentro del Barclays US Aggregate Bond Index superaron ampliamente al índice en el mismo periodo de tiempo.
“Esto representó una remontada desde el mínimo alcanzado en los meses precedentes al 11 de febrero, cuando los emisores financieros cayeron un 20% desde su pico en diciembre de 2015”, explican los expertos de la firma.
Las razones son, para Legg Mason, la debilidad en el sector petrolero y en los precios de las materias primas, sumadas a las preocupaciones por una desaceleración más fuerte de lo previsto de la economía china alimentaron los temores acerca de la estabilidad de las grandes entidades bancarias –y las posibles consecuencias que esto podría haber tenido para el sector financiero–.
Sin embargo, parecen haberse disipado los temores a una crisis sistémica y el sector financiero ha rebotado generando algunos retornos atractivos en los últimos meses.
Desde Legg Mason nos recuerdan que el índice Financiero del S&P 500 se mantiene más barato que el año pasado. Los diferenciales de los bonos del sector financiero también se mantienen altos. El contexto para las compañías del sector sigue siendo desafiante.
“A a menudo, los sectores con un comportamiento irregular y alta incertidumbre son un estímulo para los gestores activos de cara a encontrar más oportunidades de valor a largo plazo”, concluye el análisis.