Mañana, el Banco Central Europeo (BCE) tendrá su reunión de otoño. Una fecha muy señalada en la agenda para los inversores, ya que esperan que la institución dé detalles sobre cómo piensa hacer la retirada de estímulos. Mario Draghi ya anticipó que el BCE anunciaría si recalibraría el programa QE en otoño de 2017, siendo la reunión de mañana la última de esta estación.
Según el análisis previo que hacen Degroof Petercam, Ethnea Independent Investors, SYZ AM, Natixis Asset Management,la reunión que hacen las gestoras que buscar la fórmula para hacer más restrictiva la política monetaria, mientras se limita el impacto en el euro.
El marco que los responsables de la entidad tienen delante es claro: la inflación subyacente sigue siendo baja y la inflación principal solo repunta de manera gradual; el crecimiento de los salarios es crucial pero la presión todavía es modesta; el euro vive una revalorización, y hay sigue habiendo cierta inestabilidad política, como se ve en el caso de España.
En este contexto, Juan Ramón Casanovas, head of Private Portfolio Management de Bank Degroof Petercam Spain, explica que “el BCE está empezando a alejarse de los estímulos, pero solo de una manera gradual y cautelosa, ya que por ahora no tiene prisa de abandonar su política de tipos de interés cero o de desmantelar su programa de compra de activos”.
En su opinión, en la reunión de esta semana debería proporcionar más detalles de cómo y cuándo reducirá sus compras de activos. “Esperamos que el BCE reduzca a partir de enero del 2018 sus compras de activos durante un periodo de seis a doce meses y que inicie las subidas de tipos en torno al verano de 2019. Todo esto está sujeto a la volatilidad de los tipos de cambio y a las condiciones políticas en general”, apunta Casanovas.
Para Yves Longchamp, jede de Investigación de Ethnea Independent Investors, la principal cuestión a despejar en este reunión de otoño escuándo finalizara el programa de compra de activos –algo que su opinión ocurrirá probablemente en verano o en otoño del año que viene– y cuándo se producirá la primera subida de tipos de interés. “Esto último es lo que es más interesante para los inversores, ya que marcaría el principio del fin de los tipos de interés bajos y como consecuencia se produciría una apreciación en toda la curva”, recuerda.
Las últimas señalas enviadas por el BCE indican una reducción del programas de compras. “Los inversores parecen estar viendo a través de los detalles de cómo se va a desarrollar el tappering y centrándose más en la cantidad total de compras adicionales, que actualmente se espera que esté en el rango de entre 200.000 y 220.0000 millones de euros, quizá un poco más”, apunta Hartwig Kos, co-jefe de inversiones y co-responsable de Multiactivos de SYZ AM.
Cara o cruz
No todas las gestoras son tan optimistas sobre las decisiones que puede tomar mañana el BCE. Axel Botte, estratega de renta fija de Natixis Asset Management –filial de Natixis Global Asset Management– apunta que el BCE podría extender su programa de compra de activos por nueve meses más, hasta septiembre de 2018.
“El ritmo mensual de compra de activos se reducirá a 30 mil millones de euros. Se espera que la compra de bonos decline significativamente el año próximo. A su vez, la compra de valores respaldados por activos habrá finalizado para finales de este año. Por lo tanto, los bonos del sector público y bonos corporativos seguirán siendo un componente clave del programa de compra de activos. La asignación de capital no se revisará, a pesar de las desviaciones considerables en la implementación reciente del Programa de Compra del Sector Público o PSPP, y el límite de 33% en la tenencia de deuda soberana permanecerá sin cambios. La perspectiva de un aumento en las tasas mucho después de la conclusión del Estímulo Cuantitativo se mantendría”, explica.
Evolución del euro
Para Kos, Draghi está intentado encontrar el equilibrio y de hacer más restrictiva la política monetaria, mientras se limita el impacto en el euro. “Si Draghi se alejara de esto y ofreciera menos tapering de lo que se prevé, el euro sufriría un golpe inicial, pero no creo que se produjera un movimiento más pronunciado. Hay que tener en cuenta que un parte significativa de la apreciación del euro de este año se debe a la disipación de los riesgos políticos y el contexto económico positivo de la Eurozona”, explica.
Este experto considera que el mayor riesgo de debilidad del euro radica en realidad en el lado del tipo de cambio, en concreto con el dólar. Según su análisis, la Fed ha sorprendido ya a los mercados con una postura más restrictiva, además del nombramiento de nuevo Gobernador de la Fed y la perspectiva de una potencial reforma fiscal que podría dar lugar a acontecimientos positivos para el dólar.
“Considerando esto, creemos que hay potencial para que Draghi sea ligeramente más restrictivo de lo que el consenso podría esperar. Mario Draghi es indudablemente el banquero central con más talento de nuestro tiempo, cuenta con una profunda capacidad de análisis la psique del mercado. Creemos que también tiene un claro conocimiento de que puede salirse con la suya en relación al tapering”, apunta.