Estados Unidos espera que Joe Biden sea oficialmente proclamado presidente, pero todavía se mantiene la incertidumbre sobre cómo se distribuirán las mayorías en el Senado y la Cámara de Representantes.
La conformación del Congreso será decisiva para las políticas que Biden quiera aplicar en su administración.
Según Ahmed Riesgo, Chief Investment Stategist de Insigneo, el mercado se verá en una situación por demás favorable si los republicanos logran mantener la mayoría en el Senado.
“Un Senado controlado por el Partido Republicano asegura que las políticas de Trump favorables a las empresas se mantengan, y si se confirma a Biden, deberíamos ver una reducción del riesgo geopolítico de las guerras comerciales”, comentó el experto.
Si se diera el panorama de una “ola azul”, que Riesgo no descarta del todo, el aumento de los impuestos corporativos, los impuestos sobre las ganancias de capital y el potencial de políticas más progresistas podrían afectar negativamente al mercado.
“Creo que la evidencia histórica está de mi lado. El mercado se comporta mejor bajo un gobierno dividido en los EE.UU.”, concluyó Riesgo.
En la misma línea, Santiago Ulloa de We Family Office opinó que “los mercados estaban buscando una buena razón para ser optimistas. Los resultados del fin de semana con Biden como presidente y un Congreso dividido dieron confianza en que no va a haber cambios bruscos de política económica, ni subidas grandes de impuestos”.
Además, se espera una inyección de dinero en infraestructura y en nuevas tecnologías que ayude a la creación de empleo, explicó Ulloa.
Por otro lado, Ulloa cree que las noticias sobre el avance de la vacuna contra el COVID-19, si bien era esperada, es muy positiva ya que no se sabía cuándo vendría.
“Claramente es una fuente de esperanza para las compañías de sectores que se habían visto negativamente afectados por la pandemia. Puede ser la oportunidad para que algunos de los sectores de valor, reduzcan su diferencial con los de crecimiento”, comentó Ulloa.
Los mercados han saltado positivamente con la noticia de que una vacuna del laboratorio Pfizer había alcanzado tasas de eficacia del 90% en ensayos clínicos de última etapa.
Por otro lado, James Athey, Director de Inversiones de Aberdeen Standard Investments, asegura que siendo realistas, por primera vez «desde el pánico de febrero y marzo», el mercado está empezando a pensar seriamente en una economía mundial que funcione con normalidad y en cómo posicionarse para ese retorno a la normalidad tan bien recibido.
«Todavía quedan muchas preguntas sobre el tiempo que llevará distribuir ampliamente una vacuna, su eficacia en una muestra de tamaño poblacional, la valoración inicial de muchos activos financieros, el gigantesco volumen de deuda que se ha añadido este año y las perspectivas de la política fiscal y monetaria a partir de aquí. Parece que esas preguntas son para otro día», concluyó Athey.
A medida que la segunda ola de la pandemia continúa perturbando a las economías de todo el mundo, las últimas noticias sobre vacunas son un impulso positivo para las esperanzas de que 2021 sea un año mucho mejor que 2020 para la economía global.
Las empresas esperan solicitar una autorización de emergencia en Estados Unidos a finales de este mes. Se esperan resultados de otras vacunas en las próximas semanas.
Sin embargo, la preocupación podría surgir si los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. aumentan demasiado rápido y dañan la opinión de que estamos entrando en un ‘punto óptimo’ de inversión, asegura ING en un comunicado.
También está la interrogante sobre qué tan efectiva será la vacuna cuando se lance a la población en general o a qué porcentaje de la población se vacunará.
A corto plazo, la economía mundial enfrenta un invierno boreal desafiante.
Es probable que los nuevos cierres en la eurozona reduzcan aproximadamente un 2% del PIB en el cuarto trimestre, según las últimas previsiones de ING, mientras que el riesgo de nuevos confinamientos en EE.UU. frenará considerablemente la actividad.
Por el momento, el mercado reacciona bien pero se mantiene alerta sobre algunos puntos clave para tener en cuenta de acuerdo a cómo continua la realidad política de EE.UU. y los desenlaces de la segunda ola de COVID en Europa.