Bankia ha publicado el primer informe de impacto de un fondo de inversión socialmente responsable bajo criterios ESG -ambientales, sociales y de gobierno corporativo- que se realiza en España. Se trata del Bankia Futuro Sostenible, el primer el primer “fondo con impacto”, no “de impacto”, según ha matizado Augusto Caro Herrera, responsable del equipo de gestión del fondo, que se comercializó en el mercado español entre clientes minoristas. El producto invierte en compañías que tengan un impacto directo y cuantificable en 9 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El informe de impacto persigue dar a conocer una aproximación a la contribución real del fondo a la consecución de los objetivos marcados en su folleto. En este caso, cuantificar su aportación a lograr los ODS seleccionados. Este informe extrafinanciero señala que las empresas que componen la cartera del fondo “han reducido sus emisiones de CO2 durante 2019 en 132,56 toneladas”, lo que equivaldría “a 300 viajes en tren alrededor del mundo”, entre otros impactos positivos.
El fondo invierte en compañías que tengan un impacto en alguna de las siguientes cinco temáticas: Agua limpia y saneamiento, Alimentación y lucha contra el hambre, Salud y bienestar, Cambio climático y medioambiente y Pobreza y desigualdad. Con ello, se busca impactar en nueve ODS: Fin de la pobreza, Hambre cero, Salud y bienestar, Educación de calidad, Igualdad de género, Agua limpia y saneamiento, Energía asequible y no contaminante, Reducción de desigualdades y Acción por el clima.
“Se trata de un fondo que tiene dos objetivos claros, uno es poner a disposición de los clientes de Bankia un vehículo por el que puedan invertir directamente en compañías y fondos que tienen un impacto positivo en las temáticas señaladas, y el segundo, e igual de significativo, que a través de esta inversión además pueda obtener una rentabilidad importante y acorde a un fondo de renta variable”, apunta Augusto Caro, director de Renta Variable, Mixtos y Empleo de Bankia AM y responsable del equipo de gestión del fondo.
Los gestores seleccionan los activos con criterios financieros, pero lo hacen dentro de un universo previamente delimitado, en función de los principios socialmente responsables del fondo, por una entidad externa especializada en inversiones ESG, Portocolom Asesores EAF. Esta entidad, especializada en el asesoramiento, diseño y seguimiento de carteras sostenibles, ha sido la encargada de elaborar el informe de impacto del fondo.
“El objetivo perseguido por el informe de impacto es dar a los partícipes del fondo una aproximación real a la contribución de sus aportaciones a los Objetivos de Desarrollo Sostenible perseguidos por el fondo”, afirma Ana Guzmán, directora de Impacto de Portocolom. Para Guzmán, la rentabilidad social es un aspecto que se va a convertir en protagonista en todos los análisis. «En unos años nadie hablará de rentabilidad-riesgo sin hablar de la rentabilidad social o medioambiental, pasamos de un modelo bidimensional a uno tridimensional».
Sobre la metodología utilizada a la hora de elaborar el informe, Guzmán explica que “primeramente, obtenemos el universo de empresas en las que invierte Bankia Futuro Sostenible, tanto de forma directa como de forma indirecta a través de otras instituciones de inversión colectiva. En este último caso, se calcula el número de participaciones que le correspondería tener si se invirtiera directamente en dichas empresas. Esto permite conocer el porcentaje de participación que tiene el Bankia Futuro Sostenible en cada una de las empresas y saber la contribución exacta del fondo en el impacto de sostenibilidad que tuvieron estas compañías”. Sin embargo, admite que la falta de datos y homogeneidad dificulta el proceso de análisis.
Para llevar a cabo el análisis de cómo las inversiones del fondo han impactado en la sociedad a través de las cinco temáticas seleccionadas, se han analizado, entre otros, los siguientes aspectos: reducción de emisiones de CO2 generadas por las empresas en cartera con respecto al año anterior, disminución del consumo energético, descenso en el consumo de agua, uso de energías renovables, gasto en I+D relacionado con el medioambiente, número de horas destinadas a la formación de empleados, diversidad de género y donaciones efectuadas a causas relacionadas con la sostenibilidad. Para cada uno de los parámetros, Portocolom ha cuantificado el impacto que han tenido durante 2019 las inversiones efectuadas por el fondo.
Impacto del fondo en 2019
Para llevar acabo el análisis han tenido en cuenta «las tres P’s»: Personas, Planeta y Prosperidad. Así, el informe señala que las empresas que componen la cartera han recortado sus emisiones de CO2 en 132,56 toneladas. Esta reducción equivale a las emisiones de 18 vuelos de ida y vuelta entre Madrid y Sidney, a 300 viajes en tren alrededor del mundo, o a evitar que se hubieran derretido 86.300 toneladas de hielo glacial. En cuanto al consumo energético, las empresas en cartera lo han reducido en 709.915 KW/h, equivalente al consumo de 72 hogares españoles al año.
Respecto al consumo de agua, las compañías en las que ha invertido el fondo lo han logrado rebajar en 7.086,21 metros cúbicos. Con esta cantidad podríamos llenar dos piscinas olímpicas. En el ámbito del uso de energía renovable, las empresas en cartera han consumido durante el año 329.203 KW/h, lo que equivale al consumo de 33 hogares españoles al año en energía.
En la métrica de gasto en I+D relacionado con el medio ambiente, las empresas en las que invierte el fondo destinaron durante el pasado ejercicio 6.600 millones de euros, un 65% más respecto a lo que reportaron el año precedente. Adicionalmente, las compañías en cartera incrementaron sus donaciones en 2018 un 21% con respecto al ejercicio anterior.
Además, el informe incluye también otro tipo de informaciones. Ente ellas, las compañías con un mejor resultado en cada uno de los ODS perseguidos, el patrimonio del fondo por temáticas o la distribución por segmentos de inversión. En este último caso se indica que la inversión en medioambiente es la que más peso tiene en el fondo, con un 25% en el momento de la realización del análisis, seguido de energía limpia (cerca de un 10%) y herramientas y tecnología médica (con cerca de un 6%). El informe de impacto se completa con un análisis en profundidad de las distintas temáticas del fondo y de las compañías más representativas de la cartera.
Además de esta rentabilidad extrafinanciera, los partícipes han obtenido una rentabilidad acumulada del 8,20% (en participaciones de la clase universal) desde su lanzamiento. «Especialmente positiva fue la revalorización que experimentó el fondo durante el año pasado, que alcanzó el 23,1%. Y a pesar de las caídas experimentadas por el mercado tras la crisis del COVID-19, el comportamiento del fondo durante este año puede considerarse positivo, ya que únicamente desciende un 1,81%. Además, señalar que el fondo presenta captaciones positivas en este ejercicio», destacan desde la entidad.
Se trata de un fondo de renta variable global, invierte un mínimo del 75% en bolsa (bien directamente en acciones, bien en otras instituciones de inversión colectiva) y un máximo del 25% en renta fija pública y privada, denominada en euros y perteneciente a países de la OCDE, con rating mínimo BBB-. Su exposición máxima en países emergentes no puede superar el 35% y cuenta con riesgo divisa.