La Fed anunció este miércoles un ajuste en sus predicciones de inflación para el 2021, aumentando la perspectiva de 2,4 a 3,4%, debido a “factores transitorios”.
Sin embargo, su presidente, Jerome Powell, aseguró que la Fed espera que la inflación se ubique en 2,1% para el año que viene.
Además, las nuevas proyecciones se comprometen a mantener la política de apoyo por ahora para fomentar la recuperación del empleo en curso y la Fed no aumentaría las tasas de interés hasta el 2023.
“Las condiciones financieras generales siguen siendo acomodaticias, reflejando en parte las medidas de política para apoyar la economía y el flujo de crédito a los hogares y empresas estadounidenses”, dice el comunicado de la autoridad monetaria tras finalizar la reunión del FOMC.
En consecuencia, la Fed se compromete a utilizar “su gama completa de herramientas para respaldar la economía de EE.UU. En este momento desafiante, promoviendo así sus objetivos máximos de empleo y estabilidad de precios”.
Sin embargo, las nuevas perspectivas no pronostican un cambio de política monetaria inminente ya que se mantuvo la tasa de interés de referencia a corto plazo cerca de cero y la Fed asegura que seguirá comprando 120.000 millones de dólares en bonos cada mes para impulsar la recuperación económica.
“La Reserva Federal seguirá aumentando sus tenencias de valores del Tesoro en al menos 80.000 millones de dólares por mes y de valores respaldados por hipotecas de agencias en al menos 40.000 millones de dólares por mes hasta que se haya logrado un progreso sustancial hacia el empleo y precio máximos del Comité”, dice el comunicado.
Según la Fed, “estas compras de activos ayudan a fomentar el buen funcionamiento del mercado y condiciones financieras acomodaticias, lo que respalda el flujo de crédito a los hogares y las empresas”.
Por otro lado, las proyecciones muestran que las perspectivas de crecimiento económico aumentaron en comparación a lo publicado en marzo. El PBI de EE.UU crecería un 7% aproximadamente, según lo publicado este miércoles por la Fed. Esta cifra mejora la estimación de marzo cuando se pronosticaba un 6,5% de crecimiento.
Estos anuncios generaron efectos inmediatos, tanto en Wall Street como en el rendimiento de los bonos del tesoro de EE.UU.
Por un lado, el Promedio Industrial Dow Jones bajaba 0,90%, a 33.991,35 unidades; el S&P 500 cedía 0,82%, a 4.211,60 unidades; y el Nasdaq Composite desciende 0,80%, a 13.959,96 unidades, estas marcas se registraban tan solo media hora después de que se publicara el comunicado de la Fed.
Los bonos, en cambio, se dispararon: el rendimiento de referencia a 10 años subía 5,6 puntos básicos a un 1,555%, el máximo en una semana. Además, el rendimiento del Tesoro a dos años subió 3 puntos básicos hasta el 0,1971%.
Además, el índice dólar, que lo mide frente a seis grandes divisas, subió un 0,63% a 91,103, su máximo desde el 6 de mayo, mientras que el oro cayó un 1%.