Declarando, el software de asesoramiento fiscal para los autónomos, explica qué significa el concepto de cuarentena fiscal, que algunos países como España aplican para evitar la fuga de capitales y la evasión fiscal por parte de sus residentes que buscan trasladar su residencia fiscal al extranjero.
La «cuarentena fiscal» implica que, aunque un individuo de nacionalidad española haya dejado de ser residente fiscal en España, las autoridades fiscales españolas pueden seguir considerando ciertos ingresos y activos como sujetos a impuestos en España durante un período específico.
“Se trata de una medida para evitar que los contribuyentes eviten impuestos simplemente cambiando su residencia fiscal. Durante un periodo de cuatro años, la Agencia Tributaria puede seguir ejerciendo su potestad de fiscalización sobre determinados aspectos de la vida fiscal del contribuyente”, explica Marta Zaragozá, la CEO de Declarando, que matiza que la medida no se aplica de manera uniforme en todos los casos. “Depende de varios factores, incluyendo el tipo de ingresos, la naturaleza del traslado de residencia, y las características del nuevo país de residencia”.
El concepto de «cuarentena fiscal» de la Hacienda española se aplica principalmente a los traslados de residencia fiscal a países considerados de baja o nula tributación, es decir, los conocidos como paraísos fiscales. Estos países son aquellos que tienen regímenes fiscales especialmente beneficiosos o que no imponen impuestos sobre ciertos tipos de ingresos.
Ahora bien, como recuerda Marta Zaragozá, “la mudanza a un paraíso fiscal que se realiza a través de un tercer territorio es una práctica que también persigue Hacienda y que, por tanto, no evitará el cumplimiento del periodo de cuarentena”.
Declarando recuerda que la consideración de países que reciben el tratamiento de paraísos fiscales la establece el Ministerio de Hacienda y Función Pública en cumplimiento con lo establecido en la Ley 11/2021, de 9 de julio, de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, y que estos países están recogidos en un listado, cuya última versión data del año 2023. Hay que recordar que estamos ante un listado que se actualiza periódicamente.
Hay que tener en cuenta, además, que Hacienda puede aplicar la cuarentena fiscal a países que no están incluidos en esta lista dependiendo del tipo de ingresos del contribuyente y de las circunstancias del traslado.
Sanciones previstas
La comunicación del traslado de residencia fiscal es obligatoria para cualquier contribuyente y ha de hacerse con motivos justificados, no con el único objetivo pagar menos impuestos. Si Hacienda descubre que el cambio de residencia fiscal no es real, podrá exigir al contribuyente presentar las declaraciones de la Renta de los últimos 4 años, con una sanción de hasta el 50% de la deuda por no haberlas presentado anteriormente. Además, se contemplan recargos de un mínimo del 5% y unos intereses de demora que son del 4,06% en 2024.
Es importante recordar que, si el importe adeudado supera los 120.000 euros, se trataría de un delito contra Hacienda, con las consecuencias penales que esto conlleva.