Vanguard se convirtió en el fondo cotizado (ETF) más grande del mundo al inicio de la presente semana. Esto representa un hito en una industria valorada en 11 billones de dólares, según enfatizó la firma en un comunicado.
De acuerdo con cifras de la gestora, de agencias financieras y del mercado, el ETF del S&P 500 de Vanguard (NASDAQ:VOO) ya gestiona cerca de 632.000 millones de dólares en activos, luego de que durante el presente año registra flujos por aproximadamente 23.000 millones de dólares.
El incremento de flujos impulsó a VOO por encima del SPDR S&P 500 ETF Trust –comúnmente conocido en el mercado como SPY–, que abandonó el título del mayor ETF del mundo al gestionar alrededor de 630.000 millones de dólares en activos.
De todos modos, la competencia entre ambos fondos se mantiene muy cerrada. Si bien el SPY ya no es el ETF más grande del mercado en términos de activos, se mantiene como una herramienta muy apreciada por los profesionales de la gestión de activos por su facilidad de negociación y sus bajos costos, características que le permiten a los gestores de fondos entrar y salir del mercado con rapidez.
SPY fue lanzado en 1993 por la Bolsa de Valores de Estados Unidos y State Street Global Advisors, lo que lo convierte en uno de los ETF más longevos que siguen operativos en la actualidad. Este fondo ha disfrutado durante años de una importante ventaja como pionero en términos de tamaño y volumen de negociación. Ahora, Vanguard, con su crecimiento acelerado, logró superar al SPY, marcando un nuevo capítulo en la industria global de los ETF.
La magnitud de la operación en ambos fondos es gigantesca, aunque SPY sigue marcando la pauta en este segmento. De acuerdo con cifras de Bloomberg, durante los últimos doce meses SPY operó un promedio diario de 29.000 millones de dólares, la cifra más alta para cualquier ETF. En contraste, el VOO de Vanguard promedió una operación de 2.800 millones de dólares diarios.
Fue en 2010 cuando surgió la alternativa de Vanguard y de inmediato registró un rápido crecimiento, por el conocimiento y prestigio de la firma que ha generado seguidores leales para sus inversiones. Esto incluye a los asesores financieros que buscan impulsar sus comisiones. En los últimos doce meses el VOO recibió más de 116.000 millones de dólares marcando un récord de entradas anuales.
El atractivo del vehículo indexado resalta el perfil de los clientes principales de Vanguard, como son los asesores financieros y minoristas conscientes de los costos, con un enfoque en inversiones a largo plazo.
La estrategias de «comprar y mantener» ha sido una diferenciación importante entre los dos gigantes de los ETF. Mientras que los inversores de VOO privilegian dicha estrategia, el SPY es valorado por los operadores profesionales debido a su alta liquidez y spreads muy estrechos, aunque su mayor volumen de operaciones suele generar un flujo significativo en ambas direcciones (entradas y salidas).
Los analistas destacan un hecho relevante: VOO nunca ha sufrido una salida neta anual desde su lanzamiento en 2010, mientras que SPY ha registrado retiros netos en cinco años durante ese mismo período analizado.