La entrada de flujos en ETFs de renta fija global alcanzó los 16.600 millones de dólares en enero, el mayor nivel tras los 18.300 millones de dólares alcanzados en febrero de 2015, dado que la inversión se mantiene a pesar de la subida de tipos en Estados Unidos, según datos facilitados por iShares, BlackRock.
A escala global, la firma captó 7.800 millones de dólares, concentrados en ETFs de renta fija corporativa con calificación grado de inversión, ETFs de renta fija gubernamental de Estados Unidos y ETFs de renta fija emergente, ya que los inversores se posicionaron en la temática de la reactivación económica.
Los ETFs de renta fija se han comportado en sintonía con las expectativas de los inversores durante periodos de elevada volatilidad e incertidumbre, desde la votación a favor del Brexit hasta las elecciones estadounidenses, ofreciendo a los inversores una notable liquidez en mercado, dice la gestora.
El mercado de opciones sobre ETFs de renta fija en Estados Unidos ha crecido un 72% interanual, lo que ha mejorado aún más el perfil de liquidez de muchos fondos cotizados. “Este hecho refleja que los actuales usuarios de ETFs de renta fija han seguido recurriendo a estos productos como parte de una nueva gama de herramientas de inversión y no únicamente como fondos”, dicen en iShares.
El interés en las opciones sobre ETFs de renta fija ha aumentado hasta alcanzar un valor teórico de 50.000 millones de dólares (a 16/12/2016) en Estados Unidos. Si bien esta aplicación de los ETFs es aún incipiente en Europa, acapara un interés cada vez mayor.
Por sectores, los segmentos más importantes de opciones sobre ETFs de renta fija son el de high yield y el de renta fija gubernamental.
“Si, históricamente, la mayoría de las operaciones con opciones sobre ETFs de renta fija se realizaban a efectos de protección ante caídas, actualmente los clientes utilizan las opciones sobre ETFs para una variedad de aplicaciones mucho más amplia, como expresar visiones absolutas sobre la volatilidad, revertir el riesgo y negociar con la volatilidad entre los diversos sectores”, explican.
De cara a 2017, la firma prevé que el segmento de la renta fija está a punto de experimentar un punto de inflexión. “Los métodos tradicionales de negociación y estructuración de carteras de bonos se han quedado obsoletos, lo que requiere que los inversores cambien su planteamiento. Prevemos que los ETFs de renta fija afianzarán su papel como herramienta de inversión a medida que los inversores, tanto de fondos como de bonos, los empleen para parte o incluso para el núcleo de sus exposiciones de renta fija”.
Por otro lado, estiman que la tendencia global hacia el asesoramiento remunerado seguirá llevando a los inversores a adoptar una mentalidad orientada a la relación calidad-precio que, a su vez, creen que impulsará un mayor interés y un uso más extendido de los ETFs entre asesores, gestores de patrimonio e inversores particulares.
Por último, prevén que los proveedores seguirán ampliando su oferta para brindar a los inversores una mayor variedad de opciones de cara a lograr una exposición granular en sus asignaciones a la renta fija, a través de, por ejemplo, fondos de renta fija smart beta y fondos que sigan criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).