Con 82.000 millones de euros en suscripciones netas en ETFs, según Amundi, 2022 se convirtió en el quinto mejor año registrado en términos de flujos. Sus datos indican que los activos gestionados ascienden actualmente a 1,24 billones de euros y los ETFs han registrado un crecimiento anual del 17% durante la última década. “Los inversores buscaron vías para reposicionar sus carteras durante el año, sufriendo pérdidas significativas provenientes de su asignación tanto a renta variable como a renta fija”, señalan desde la gestora.
Según los datos de Amundi, en renta variable se produjo una tracción significativa de los flujos para las exposiciones globales y estadounidenses a expensas de Europa, que experimentó salidas significativas. “Los mercados emergentes acumularon flujos constantes mes tras mes. China se mantuvo en la parte alta de la agenda de los inversores. Como resultado, las exposiciones a energía alternativa y a seguridad cibernética ganaron fuerza, con entradas significativas en ETFs temáticos”, explican.
Por el lado de la renta fija, destacan que “ha sido un año desafiante para los inversores, que afrontaron pérdidas con la caída del mercado”. Como resultado, los inversores de renta fija ajustaron continuamente su exposición al riesgo. En particular, desde Amundi explica que, en el segundo trimestre, los inversores buscaron inicialmente exposiciones a bonos a corto plazo, como ETFs de crédito a corto plazo, para ajustar su riesgo de duración en un contexto de tipos más altos. “A medida que avanzaba el año, junto con el ciclo de endurecimiento de los bancos centrales, aumentó el apetito por exposiciones de mayor duración. Los bonos soberanos, principalmente en euros y dólares, y los bonos corporativos investment grade fueron los segmentos más favorecidos. La deuda de mercados emergentes experimentó importantes salidas, especialmente en bonos denominados en yuan”, añaden.
Por último, unde las tendencias que ha observado la gestora es que, en 2022, se confirmó el fuerte apetito por los ETFs ESG. “Registraron entradas de 52.700 millones de euros, principalmente dirigidas a Climate y Broad ESG. La mayor parte se destinó a ETFS de renta fija ESG que atrajeron el 66% de los flujos totales de renta fija: 20.800 millones de euros en suscripciones netas, de 31.600 millones de euros”, concluyen.