Érase una vez un tiempo en el que las carteras de los fondos se medían y comparaban con los índices, y estos últimos eran una mera referencia. El entorno ha evolucionado y los índices son ahora mucho más que eso: son inversiones en sí mismas, en la medida en que se hacen invertibles a través de los ETFs y vehículos indexados. Y de ahí su proliferación y sofisticación en los últimos años. En este contexto, Dan Lefkovitz, estratega de Índices de Morningstar, habló de tendencias que dan forma a la industria, como la compresión de comisiones, el surgimiento de los índices alternativos, las inversiones planteadas como soluciones de inversión, las tendencias en private equity y los índices en inversiones sostenibles.
En el marco de la Morningstar Investment Conference, celebrada recientemente en Madrid, explicó que Morningstar cuenta con más de 800 índices y 97 productos vinculados a los mismos, y habló de los flujos que salen de la gestión activa y entran en la pasiva como un fenómeno global, que calificó de bueno para los inversores, aunque para los gestores signifique menores comisiones e ingresos. “Es un fenómeno global, pero no solo la dirección es de salidas de la gestión activa hacia la pasiva sino que además, dentro de la gestión activa, se producen salidas desde los vehículos más caros hacia los más baratos”. Así las cosas, explicaba, pierde la gestión activa, pero sobre todo la más cara.
Y ocurre en todas las regiones: en Asia, en EE.UU. (donde la proporción entre gestión activa y pasiva en renta variable ya es 50-50 en el mundo retail) y avanza en Europa, también en los centros offshore como Luxemburgo y Dublín.
Caída en las comisiones
Como consecuencia, la caída en las comisiones es una tendencia muy extendida, por ejemplo, es común en los fondos europeos de los principales países, en los que los fees han disminuido en los dos últimos años. Las razones son la regulación, el cambio en las preferencias de los inversores, la mayor conciencia de éstos sobre los costes –especialmente los que sufrieron en 2008-, por la tendencia de soluciones de inversión que usan instrumentos low cost de forma más frecuente, y porque los modelos de negocio de los asesores están cambiando.
“Globalmente se están produciendo cambios desde un modelo basado en comisiones a uno de asesoramiento con pago explícito, sobre todo en Reino Unido, EE.UU. y países como Holanda. Quizá es menos intenso en España, pero es una tendencia”, dice.
Las menores comisiones, valora, son positivas parra los inversores, que pagan menos y obtienen más retornos. “Es muy difícil lograr alfa y por eso los inversores encuentran también una razón para ir hacia la gestión pasiva. Incluso aunque opten por activa, las presiones de la regulación, los modelos de negocio, etc, son tendencias que empujan las comisiones hacia abajo y esas tendencias no van a revertir”, añade el experto.
Un buen momento para los proveedores de índices
Este contexto es positivo para los proveedores de índices, una industria muy consolidada en la que pocos jugadores controlan el 73% del negocio, lo que hace que tengan poder de precios y puedan elevar sus comisiones y márgenes, a diferencia de lo que ocurre con las gestoras tradicionales (que se consolidan y busca recortar costes). “La industria de proveedores de índices está en auge, beneficiándose del cambio desde la gestión activa a la pasiva y de un entorno en el que los índices ya no son solo benchmarks sino estrategias de inversión”, explicaba.
Esto está llevando a crecientes críticas por los mayores precios de los proveedores de índices. “Aunque hay mínimas diferencias de precio entre los proveedores de índices, la metodología varía mucho entre ellos”, advierte.
El experto también habló de la smart beta (tendencia híbrida entre la gestión activa y pasiva pero con implementación pasiva), o estrategias beta, llamadas por Morningstar, y de los fondos e índices sostenibles. “La mayoría de activos están en manos de institucionales pero en Europa hay 600.000 millones de euros de inversores particulares con tendencias ESG, sobre todo en productos activos, aunque los pasivos están ganando cuota de mercado”, aseguró.
Morningstar tiene capacidades en índices ESG, a las que se llega de tres diferentes formas: excluyendo valores (alineación de valores, con una monitorización tradicional de la ISR), mitigando riesgos (integración de la ESG con propósitos de generar alfa y reducir riesgos) y solucionando los problemas del mundo (soluciones de impacto o temáticas).