¿Qué opinan los inversores profesionales sobre los ETFs? Según el resultado del Estudio Global sobre ETFs de 2021 elaborado por JP Morgan AM, este vehículo de inversión ha demostrado ser resistente incluso durante los momentos de mercado más turbulentos. El documento, en el que han participado 373 profesionales inversionistas en 18 países, con responsabilidad sobre inversiones en ETFs valoradas en 347.000 millones de dólares, se pone de manifiesto algunas de las principales tendencias de esta industria como, por ejemplo, los ETFs de gestión activa o el crecimiento de los vehículos pasivos de inversión ESG.
“En la primavera de 2020, en el punto álgido de la volatilidad del mercado, la mayoría de los observadores siguieron de cerca si se producía una dislocación entre los ETFs y sus participaciones subyacentes. La feliz conclusión fue que el mecanismo operado por los creadores de mercado y los participantes autorizados para ajustar el inventario de los ETFs en función de la oferta y la demanda demostró ser un amortiguador fiable para moderar el impacto de los movimientos de los grandes inversores”, destaca Jean-René Giraud, fundador y CEO de TrackInsight, en la carta de presentación del estudio.
Esta reflexión explica, en opinión de Giraud, que, por segundo año consecutivo, la liquidez haya sido considerado el principal criterio que los encuestados tienen en cuenta a la hora de seleccionar los ETFs, lo que refleja la importancia de la parte «negociada» de los «fondos cotizados». “El modelo de ETF ha demostrado ser fundamental para la aparición de un nuevo mundo de inversión digital más rápido y dinámico, creando un entorno fértil para la continua convergencia de los fondos de inversión y los ETF a medida que la industria avanza hacia un modelo basado en la distribución estructurada en torno a vehículos cotizados. Tal vez como consecuencia del aumento del trabajo a domicilio, la crisis también ha provocado un renacimiento de la inversión autodirigida, ya que el dinero minorista volvió a los mercados con fuerza”, añade.
En este sentido, la estudio muestra que “la fuerte liquidez que proporcionaron los ETF en el contexto de volatilidad provocada por el COVID-19 en 2020, unida al conocimiento por parte de los proveedores sobre los mecanismos de la fijación de precios en estos fondos, ha hecho que se dispare la proporción de encuestados para los que la liquidez supone una ventaja de los ETFs”, indican desde la gestora.
De la liquidez a las nuevas tendencias: temáticos, gestión activa y ESG
Entre las conclusiones de la encuesta, destaca que las asignaciones a renta fija han crecido rápidamente. Según explican: “La capacidad de los ETFs de proporcionar acceso líquido y eficiente desde un punto de vista de costes a carteras diversificadas de bonos es un aspecto que los encuestados aprecian cada vez más, y los ETFs de renta fija están creciendo para convertirse en la segunda mayor clase de activo en el espacio de los ETFs”.
Por otro lado, la encuesta confirma desde la óptica de los inversores profesionales las tendencias en las que las gestoras ya están trabajando. La primera es la mayor apuesta por los ETFs de gestión activa. Según indican desde JP Morgan AM, aunque los ETFs de gestión activa siguen siendo un segmento relativamente pequeño del mercado global de ETFs, el porcentaje de encuestados con exposición a este tipo de fondos se ha incrementado del 31% en 2019 al 54% en 2020. “Este repunte refleja el aumento de la demanda de estrategias activas, tanto para impulsar la diversificación de la cartera y el potencial de alfa, como para reducir costos”, indican.
En segundo lugar, los encuestados confirman que los fondos temáticos se están generalizando. “Las posiciones en fondos temáticos han aumentado considerablemente desde 2020 y todo apunta a que seguirán haciéndolo en los próximos dos a tres años, ya que los encuestados asignan más activos a los temas de tecnología y medio ambiente en particular”, apuntan las conclusiones del estudio.
Por último, la encuesta recoge que la ESG es la principal apuesta de los inversores institucionales. Los activos ESG se triplicaron en 2020 hasta los 174.000 millones de dólares, impulsados por la entrada récord de capitales por 87.000 millones de dólares, una tendencia que seguirá aumentando, ya que el 48% de los encuestados afirman que prevén incrementar al menos un 5% su exposición a ETFs ESG. “Sin embargo, la falta de consistencia en los parámetros ESG sigue dificultando las comparaciones entre fondos”, advierten desde JP Morgan AM.