La gestión pasiva, que representa en España un 6,13% del total de fondos de inversión, cerró el año 2018 con un patrimonio de 15.801 millones de euros, 3.425 millones menos que el año anterior. Según un análisis realizado por Feelcapital, el primer roboadvisor español, con datos de Inverco, el pasado año la gestión pasiva sufrió reembolsos netos de 2.173 millones de euros.
La gestión pasiva obtuvo una rentabilidad media ponderada en el ejercicio anterior del -2,91%, frente al -1,3% que obtuvo la renta fija euro corto plazo o el -11,1% de la renta variable española.
La categoría de fondos de inversión de gestión pasiva ha sido la que ha sufrido la segunda mayor salida de patrimonio neto, tras la renta fija mixta, que fue la protagonista en subida patrimonial en el 2017, y que este año se ha reducido en 3.528 millones de euros.
La renta fija mixta fue la categoría que mayor crecimiento tuvo en 2017 y parte de 2018 debido al traspaso que se produjo desde los depósitos. Las entidades financieras intentaron mover a sus clientes a una categoría que en principio parecía que podía obtener rentabilidades cercanas al 2%, sin grandes riesgos, y que sin embargo acabó el año perdiendo un 4,26%.
Para Antonio Banda, CEO de Feelcapital, “el año 2018 se ha caracterizado por una paralización de la comercialización de los fondos de inversión por las entidades financieras como consecuencia de las rentabilidades negativas de los mercados, que podían contagiarse a los partícipes y a sus expectativas futuras. Seguimos en un sector en el que prima la venta del producto a corto plazo frente a la perfilación del cliente y los objetivos de inversión a largo plazo», advierte.