Las asignaciones a ETFs globales alcanzaron casi 500.000 millones de euros a finales de mayo. Los flujos de entrada se ralentizaron el pasado mes hasta los 87.300 millones de euros, frente a los 104.000 millones de abril, ya que el apetito de los inversores por los activos de mayor riesgo se redujo.
Según los datos correspondientes a finales de mayo de 2021, a pesar de esta moderación, la renta variable siguió siendo más popular que la renta fija, con 59.100 millones de euros y 22.500 millones de euros asignados a estas dos clases de activos, respectivamente. “Este es el segundo mes en el que los flujos hacia la renta variable se han ralentizado, tras alcanzar un máximo de 109.000 millones de euros en marzo”, indica el análisis mensual sobre los flujos del mercado de ETFs elaborado por Amundi.
En renta variable, los inversores asignaron 8.300 millones de euros a los ETFs de renta variable registrados en europa, lo que supone una reducción con respecto a los 9.400 millones de euros del mes pasado. Los índices mundiales y estadounidenses siguieron siendo populares, captando 3.400 millones de euros y 1.900 millones de euros, respectivamente. Además, la renta variable europea y japonesa se han visto favorecidas, sumando 1.000 millones de euros y 900 millones de euros, mientras que se produjeron salidas de varias regiones de mercados emergentes, como Asia, Europa y América Latina.
“Esto refleja el mayor optimismo de los inversores sobre la recuperación económica en algunas regiones en comparación con otras. Este optimismo económico siguió impulsando las estrategias value, que captaron 1.500 millones de euros en mayo, con inversores que asignaron principalmente a la renta variable estadounidense y mundial. La infravaloración relativa del value en comparación con otras estrategias de smart beta ha contribuido a esta tendencia”, añaden desde Amundi.
En este sentido, los datos muestran que los sectores financiero y energético recibieron flujos de entrada de 483 millones de euros y 446 millones este mes, mientras que las estrategias climáticas sumaron 323 millones de euros. Las asignaciones a renta variable ESG fueron menores este mes, con 2.900 millones de euros, en comparación con los flujos observados a principios de año.
Respecto a los productos de renta fija registrados en Europa, continuaron siendo menos populares que la renta variable, con asignaciones de 3.200 millones de euros a esta clase de activos, lo que supone un descenso respecto a las entradas del mes pasado, que alcanzaron 5.300 millones de euros. “Las asignaciones estuvieron casi perfectamente equilibradas entre bonos del Estado y bonos corporativos, con asignaciones de 1.500 millones de euros y 1.200 millones de euros, respectivamente. El interés por la deuda pública china se aceleró con entradas de 875 millones de euros, mientras que la preocupación por el aumento de los precios al consumo impulsó la asignación continua a los bonos ligados a la inflación, con 451 millones de euros en la zona euro y 135 millones de euros en Estados Unidos”, destaca el análisis mensual de Amundi. Por último, la deuda corporativa y high yield de EE.UU. captaron grandes flujos de entrada de 476 millones y 345 millones de euros.
Por último, la gestora apunta que tras varios meses de reembolsos, las entradas en ETFs de materias primas revirtieron las salidas en el mercado estadounidense, donde más de 5.600 millones de euros se dirigieron principalmente al oro y a los índices de materias primas en general. En lo que va de año, los inversores han reembolsado 1.000 millones de euros de las estrategias de materias primas estadounidenses.