Parte de los flujos en el mercado europeo de ETFs experimentaron una notoria ralentización en agosto. Aunque, según el barómetro mensual de Lyxor, las cifras globales son positivas: «Los flujos netos sumaron durante en el mes un total 3.200 millones de euros. El total de activos gestionados en los ETFs ascendió a 585.000 millones de euros, lo que supone un repunte del 13% con respecto a la cifra de finales de 2016, e incluye un impacto positivo de mercado del 1%», indica este barómetro.
A pesar de esta debilidad marginal, el año 2017 todavía se encamina hacia máximos históricos al sumar un total de 64.300 millones de euros en entradas de capital al cierre del mes de agosto frente a los 51.300 millones de euros hasta finales de agosto de 2015, el último año récord.
“Los inversores se decantaron por guardar la cautela durante este mes, en un contexto marcado por el aumento de los riesgos geopolíticos y el retroceso de las tasas previstas de inflación”, señala Marlène Hassine, jefa de Investigación de ETF de Lyxor, en su último informe.
Los ETFs de renta variable registraron menores entradas de capital, situándose en 1.200 millones de euros. “Este dato puede deberse en parte a los escasos flujos en la renta variable de los mercados desarrollados y emergentes. La mayor parte de estas exiguas entradas se concentraron en las economías más sólidas, como la estadounidense y la alemana”, explican desde la firma.
Ralentización
En cambio, los ETFs de renta variable emergente apenas recabaron 360 millones de euros, lo que representa solo la mitad del promedio de 2017. Las salidas de capital en los ETFs de renta variable de la región Asia-Pacífico ascendieron a 160 millones de euros, puesto que, en opinión de Hassine, “se siguieron cuestionando tanto la política económica del primer ministro japonés Shinzo Abe como su persona”.
Según muestran los datos del Barómetro mensual de Lyxor, por primera vez este año, los flujos mundiales de ETFs entraron en territorio negativo con menos 37 millones de euros en un entorno de mayor aversión al riesgo. “En los ETFs de beta inteligente, los flujos también fueron de signo negativo al registrar un tercer mes consecutivo de flujos decrecientes, 39 millones de euros menos. No obstante, estas salidas de capital pudieron atribuirse principalmente a los ETFs japoneses de Smart Beta”, señala Hassine en su informe.
En cambio, los flujos se mantuvieron con signo positivo en los ETFs factoriales Value y Momentum, y se situaron en los 120 millones y los 253 millones de EUR, respectivamente.
Respecto a las entradas de capital en los ETFs de renta fija, éstos disminuyeron hasta los 2.100 millones de EUR, una cifra cercana al nivel más bajo del año en términos mensuales, que se registró en abril. En opinión de la analista, en agosto “prosiguió la búsqueda de rendimientos aunque solo en el segmento de los activos más seguros, es decir la deuda corporativa con calificación investment grade, donde se produjeron entradas de capital por valor de 897 millones de euros”.
Muestra de este sentimiento es que los activos de renta fija provistos de mayor riesgo registraron unos flujos contenidos: “Fue el mes del año con menor volumen en los ETFs de deuda emergente, con entradas por valor de 268 millones de euros, mientras que se dieron salidas en los ETFs de deuda de alto rendimiento por valor de 69 millones de euros”, explica.
En su opinión, por el lado positivo,los flujos de renta fija superaron a los de renta variable, gracias principalmente al repunte en los valores más seguros del universo de la renta fija: la deuda pública de las economías desarrolladas, cuyas entradas sumaron 724 millones de euros. Según el informe de Lyxor, “estas posiciones sacaron partido de un entorno de tipos decrecientes a causa de la menor inflación prevista y los retrasos en el anuncio de la reducción gradual de estímulos”.