Los flujos de inversión en productos cotizados a escala mundial ascendieron a 50.000 millones de dólares, registrando así el cuarto mejor mes de su trayectoria y elevando la inversión total en lo que va de año a 62.300 millones de dólares. Los inversores muestran cada vez más interés por los ETPs de renta variable no estadounidense y por los productos cotizados de deuda corporativa, frente a categorías relativamente más seguras.
Ursula Marchioni, responsable de análisis de ETP, señaló: “En febrero, hemos sido testigos de unos flujos de inversión de 50.000 millones de dólares en productos cotizados a escala mundial, impulsados por las ventajas que conlleva el programa de relajación cuantitativa anunciado por el BCE en enero y la disminución de las tensiones entre Grecia y el resto de la zona del euro. Los ETPs de renta fija se situaron a la cabeza de esta tendencia, con unos flujos de inversión de 17.800 millones de dólares durante el mes, seguidos por los productos cotizados de renta variable europea, con 11.500 millones de dólares”.
Así, los productos de renta variable europea registraron un nuevo máximo mensual con una inversión de 8.900 millones de dólares y los flujos en lo que va de año ya han superado la cota máxima de 2014, gracias al programa de compra de bonos anunciado por el BCE y la depreciación del euro. “Los ETPs europeos con exposición a esta clase de activos han logrado un volumen de inversión de 22.000 millones de dólares a escala mundial en lo que va de año; realizando así la mayor contribución a los flujos de 26.000 millones de dólares captados por los ETPs de renta variable de mercados desarrollados en dicho periodo”, explica la experta.
El capital captado por los ETPs de renta fija aumentó hasta los 17.800 millones de dólares, aupado por un nuevo récord de inversión mensual de 5.200 millones de dólares en los segmentos de deuda corporativa de alto rendimiento al intensificarse la búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores. “Los ETPs de renta fija han captado 31.000 millones de dólares en lo que va de 2015, un ritmo sin precedentes que bate el anterior máximo registrado en 2014. Los ETPs de bonos corporativos Investment Grade y de alto rendimiento fueron los principales catalizadores de este resultado, aglutinando una inversión conjunta de 15.700 millones de dólares, puesto que los inversores continúan con su búsqueda de rentabilidades en el universo de la deuda corporativa”, comenta Marchioni.
Los fondos cotizados de renta variable emergente mostraron indicios de estabilización, captando una inversión de 2.700 millones de dólares y rompiendo así con los cinco meses consecutivos de salidas de capital, puesto que las políticas monetarias acomodaticias de muchos bancos centrales y la caída de los precios del petróleo resultaron favorables para los fondos centrados en China, la India y el universo emergente en general.
Las acciones estadounidenses repuntaron y la inversión en ETPs de renta variable estadounidense se anotó un rebote tras los considerables reembolsos del mes de enero, aunque sus cifras de inversión siguen siendo modestas en comparación con otras clases de activos (3.900 millones de dólares).
ETPs en Europa
Los ETPs domiciliados en Europa han experimentado un gran febrero, según Marchioni, con una inversión superior a los 10.000 millones de dólares por segundo mes consecutivo. “El total de activos gestionados para estos productos alcanzó los 491.000 millones de dólares, impulsado por los ETPs de renta variable europea cotizados a nivel local, que se han hecho con 12.500 millones de dólares desde que comenzara 2015, superando así la inversión total registrada en el conjunto de los últimos tres años (2012-2014)”.