En enero, los ETFs registrados en Europa alcanzaron entradas por valor de 26.900 millones de euros, un nuevo máximo histórico. Además, según los datos publicados en el último informe mensual de Amundi, las asignaciones a ETFs globales coincidieron con esta efervescencia y los inversores asignaron 68.200 millones de euros a estas estrategias.
En concreto, los flujos en el mercado europeo fueron casi iguales a los de EE.UU., con esta región captando 30.300 millones de euros y las suscripciones en Asia fueron un poco más de un tercio de estos niveles, con 11.000 millones.
“Aunque los flujos generales se mantuvieron en niveles similares a ambos lados del Atlántico, en EE.UU. los inversores asignaron 32.000 millones de euros a renta variable frente a los 23.000 millones en Europa. Las entradas en renta fija fueron positivas en Europa, con 2.800 millones, mientras que los inversores retiraron 5.700 millones de esta clase de activos en EE.UU.”, indica Amundi en su informe.
Flujos europeos en renta variable
Según Amundi, no solo los ETFs registrados en Europa alcanzaron un nuevo récord, sino también las entradas en ETFs de renta variable, con 23.000 millones. Los datos muestran que los índices mundiales acapararon la mayoría de estas asignaciones y sumaron 10.500 millones de euros. Además, las estrategias de EE.UU. y América del Norte también se comportaron bien añadiendo 5200 millones de euros, mientras que Europa registró entradas de 4000 millones de euros. Por su parte, los sectores y las temáticas tuvieron un mes excepcionalmente fuerte, captando 5.400 millones de euros, mientras que los financieros sumaron 2.600 millones.
En opinión de la gestora, “esto refleja el sólido desempeño del sector a medida que el impacto de la pandemia comienza a desvanecerse de sus balances y los valores financieros deberían beneficiarse de la recuperación y los mayores rendimientos. Los ETF Smart beta captaron 3.600 millones, la mayor parte impulsados por una asignación al value de 2.200 millones de euros, ya que los inversores revirtieron la antipatía por la estrategia observada durante la segunda mitad del año pasado”.
Respecto a las estrategias ESG, los datos muestran que continuaron con su sólido rendimiento y añadieron 4.900 millones de euros. “Las estrategias ESG USA y Norteamérica sumaron 2.000 millones, alrededor del 38% de las asignaciones totales a esta región. ESG globales ganó 915 millones, alrededor del 9% del total de entradas en esta estrategia. Esto representa flujos de entrada más bajos en las estrategias ESG para estas dos regiones que el año pasado. En 2021, las estrategias ESG obtuvieron el 59% y el 37% de las asignaciones de América del Norte y globales, respectivamente. Esto podría reflejar el fuerte apetito por el riesgo de los inversores en enero, anulando la rotación de los índices tradicionales hacia las estrategias ESG”, explica Amundi en su documento.
Comportamiento de los ETFs de renta fija
Respecto a la renta fija, los inversores europeos se decantaron por la deuda pública frente a la deuda corporativa, con 1.200 millones de euros y 883 millones de euros, respectivamente. El informe matiza que, en el ámbito de la deuda pública, los inversores prefirieron los bonos chinos, con 1.100 millones de euros, mientras que redujeron su exposición a los bonos de los mercados emergentes mundiales en 691 millones de euros.
“Las asignaciones a las estrategias sensibles a los precios fueron menores que en meses anteriores, y sólo las ligadas a la inflación mundial ganaron 257 millones de euros. Los inversores retiraron 657 millones de euros de las estrategias ligadas a la inflación en Estados Unidos. Esto parece contrario a la intuición, dada la actual incertidumbre sobre el aumento de la inflación”, afirma la gestora.
La deuda corporativa ganó 883 millones de euros, ya que los inversores destinaron 790 millones de euros a la deuda corporativa de Estados Unidos y 517 millones de euros a la de los mercados emergentes. Además, los inversores retiraron 302 millones de euros del alto rendimiento de la zona euro y 253 millones de euros del alto rendimiento mundial, mientras que asignaron 1.400 millones de euros a la renta fija ESG, y los mercados emergentes corporativos y el mundo corporativo ganaron 437 millones de euros y 320 millones de euros respectivamente.
En último lugar, las asignaciones totales a los mercados emergentes corporativos fueron de 517 millones de euros, mientras que las entradas netas en la renta corporativa global fueron de 293 millones de euros, lo que indica una rotación en esta estrategia.