Según los últimos informes ante la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC), los principales bancos de inversión globales han revelado posiciones significativas mantenidas en fondos cotizados en bolsa (ETF) relacionados con criptomonedas y el valor vinculado a Bitcoin.
En el informe se señala que mayor banco del mundo por capitalización bursátil realizó importantes inversiones en ETF de Bitcoin y Ethereum durante el trimestre que finalizó el 30 de septiembre. JP Morgan Chase compró 387 acciones, por valor de 13.982 dólares, del iShares Bitcoin Trust ETF (NASDAQ:IBIT) después de deshacerse de todas ellas en el último trimestre.
De igual manefra, JPMorgan reasignó al Fidelity Wise Origin Bitcoin Fund (BATS:FBTC), adquiriendo 213 acciones por valor de 11.877 dólares. En total, la exposición del banco al ETF de Bitcoin alcanzó casi los 65.000 dólares.
El informe detalla que JPMorgan entró en los ETF de Ethereum por primera vez, con inversiones considerables en el Grayscale Ethereum Trust ETF (ARCA:ETHE) y su versión en miniatura, el Grayscale Ethereum Mini Trust ETF (ARCA:ETH). Su participación en los dos fondos ascendió a unos 30.700 dólares.
De esta manera, la apuesta por aumentar la exposición a las criptomonedas hizo que JPMorgan incrementara su participación en MicroStrategy en un 12,5%, hasta 660.693 acciones a finales del tercer trimestre, por un valor de 111,39 millones de dólares.
Goldman Sachs por su parte presentó su informe 13F apenas la semana pasada. El banco reveló haber invertido 710 millones de dólares en varios ETF de Bitcoin, con una participación de 12,7 millones de acciones, valoradas en 461 millones de dólares.
De esta manera se consolida la posición de Goldman Sachs como segundo mayor tenedor de IBIT, que es ahora el mayor fondo de inversión en Bitcoin del mundo, con activos por valor de 42.890 millones de dólares.
También Goldman Sachs posee 25,16 millones de dólares en ETF de Ethereum, divididos entre el Grayscale Ethereum Mini Trust ETF y el Fidelity Ethereum Fund (BATS:FETH).
Las cifras de estos dos gigantes bancarios de Wall Street son una muestra de cómo se han consolidado las inversiones en ETFs ligados a las criptomonedas, en una apuesta que inició antes de la elección presidencial en Estados Unidos y que se han produndizado después de los resultados debido a que el próximo presidente estadounidense prometió modificar las reglas del juego para la industria de criptomonedas en su país, llamándose a sí mismo el «criptopresidente».