A la vista de las cifras del primer semestre, proporcionadas por Amundi, se puede decir ya que los casi 2.000 ETFs registrados en Europa están viviendo un año dulce. Mientras sólo el mes de junio el mercado recibió entradas netas por valor de 2.200 millones de euros, el dato acumulado para los seis primeros meses del año asciende a los 36.709 millones de euros en todas las clases de activos.
Con 20.200 millones de euros en entradas netas de capital, los ETF europeos de renta variable se llevan la mejor parte.
Entre los tres índices con más entradas destacan la eurozona, incluidos los hedge funds, que suma 8.800 millones de euros, Europa, que acumula entradas por 3.200 millones en lo que va de año y los de Japón, que añaden otros 2.000 millones.
En el lado de las salidas, quizás por el largo recorrido registrado en sus bolsas, los ETFs europeos de renta variable estadounidense han experimentado salidas de capital por valor de 1.958 millones de euros, mientas los de China se sitúan en los 1.500 y los de los Mercados Emergentes restan 529 millones de euros.
Los ETFS que invierten en renta fija de los mercados emergentes y en bonos ligados a la inflación en la eurozona registraron las mayores entradas de capital en esta clase de activo al sumar 912 y 853 millones de euros, respectivamente. El computo total para esta clase de activo en lo que va de año asciende a 15.864 millones de euros.
El informe de Amundi también destaca las entradas en la deuda corporativa, que estuvieron a cargo de la zona euro y de Estados Unidos: mientras los ETFs que invierten en high yield de la eurozona incorporaron 1.656 millones de euros, los de deuda estadounidense lo hacía en 1.545 millones de euros. En el mercado de deuda corporativa, la eurozona añadía otros 1.617 millones de euros, frente a los de Estados Unidos que se quedaron en 1.373 millones de euros.