Los flujos globales de ETPs disminuyeron durante octubre. Según los datos de iShares, parte de BlackRock, estos flujos pasaron de 55.000 millones de dólares en septiembre a los 47.700 millones de dólares registrados en octubre.
En concreto, según los datos de la gestora, los flujos mundiales hacia PTE de renta variable fueron los responsables de esta caída al reducirse en 22.400 millones de dólares en octubre. Por otro lado, los ETPs de commodities registraron el menor número de entrada de dinero de este año, tan solo 1.500 millones dólares en productos de oro y plata, lo que también explica la parte de la caída de flujos de entrada en octubre.
Según explican desde iShares, se produjo una caída general de los flujos en acciones estadounidenses en el periodo previo a las elecciones presidenciales en EE.UU.. “Las entradas de ETP de renta variable de Estados Unidos cayeron a su nivel más bajo desde julio, al igual que ocurrió antes de las elecciones de 2016, con poco más de 4.400 millones de dólares de entradas en octubre de 2020 en comparación con casi 17.000 millones de dólares en septiembre. El sentimiento de los inversionistas internacionales parece haber sido un gran impulsor de esta caída. Las entradas en ETPs de renta variable estadounidense que cotizan en EMEA cayeron a sólo un 15% frente a las entradas de septiembre”, sostiene en su último informe.
Otra de las tendencias que detecta el último análisis de iShares es que la selección de los flujos a la hora de dirigirse a la renta variable estadounidense sigue siendo una fuerte tendencia que está beneficiando a las posiciones más cíclicas. “Sectores como los materiales o la industria experimentaron entradas, mientras que el sector de atención sanitaria perdió atractivo, pese a ser una de las mayores tendencias a nivel global. El sector tecnológico fue el más popular en octubre”, añaden.
En cambio, apuntan que las flujo globales de capital en ETPs de renta variable fueron impulsados por el repunte de los mercados emergentes y de los mercados desarrollados, lo que ayudó a compensar la caída experimentada en la renta variable estadounidense.