La Industria Global de ETPs registró su mejor primer trimestre en flujos acumulados récord por 70.100 millones de dólares comparado con el récord anterior de 65.500 millones establecido en 2012, según el Landscape Report deBlackRock correspondiente al primer trimestre de 2013.
La renta variable representó 65.100 millones o el 93% de las entradas, correspondiendo a los mercados desarrollados 60.500 millones. Los ingresos en renta variable de Estados unidos representaron 37.300 millones, 80% más en comparación con el primer trimestre de 2012.
Los ingresos en renta fija se mantuvieron fuertes con 11.600 millones, en su octavo trimestre consecutivo con ingresos de al menos 10.000 millones de dólares. Las exposiciones a ultra corto plazo, corto plazo y tasas flotantes representaron 9.400 millones o 81% de los ingresos en ETPs de renta fija.
Las salidas en oro continuaron afectando a los commodities en marzo y sumaron salidas de 9.200 millones en el trimestre. Los activos de renta variable de mínima volatilidad aumentaron un 76% en el primer trimestre, incluyendo ingresos por 4.100 millones de dólares.
«La gran variedad de exposiciones únicas que ofrecen los ETPs, desde acciones japonesas a renta fija de corto plazo y mínima volatilidad, ha sido un factor crucial en el fuerte y continuo auge de la industria. Los ingresos del primer trimestre reflejan cómo los inversionistas en ETPs pueden cambiar la posición de sus portafolios para reaccionar ante las oportunidades que surgen en el mercado, incluso en medio de una incertidumbre macroeconómica continua», según Dodd Kittsley, jefe global de Investigación en ETPs de BlackRock.
Por su parte, Russ Koesterich, estratega Jefe Global de Inversiones de BlackRock manifestó que»los inversionistas registraron una renovada confianza en la renta variable de los mercados desarrollados con ingresos récord en ETPs en el primer trimestre. A pesar de la continua volatilidad del mercado, los inversionistas reconocen que los fundamentales en Estados Unidos son en general favorables, dadas las fuertes ganancias corporativas y valoraciones baratas en la renta variable. En lugar de la tan discutida «gran rotación» de bonos a acciones, el primer trimestre mostró que los inversionistas trasladan el efectivo a la renta variable, y se preparan para un aumento de las tasas de interés moviéndose dentro de la renta fija a ETFs de corto plazo y tasas flotantes.»