En el presente contexto económico cabe esperar una subida de tipos desde los mínimos actuales, pero el temor a la inflación hace que los inversores sigan necesitando maximizar la rentabilidad de sus inversiones en liquidez. A su vez, muchos inversores de renta fija tratan de reducir la duración en un entorno de repunte de tipos. Desde JP Morgan AM consideran por ello que las estrategias de duración ultra corta representan una atractiva fuente de rentabilidad líquida con un riesgo reducido.
También ofrecen una baja sensibilidad general a las variaciones de los tipos de interés «en estos mercados tan complicados», gracias a que se concentran en valores de deuda con una duración muy corta, subrayan desde la gestora, que celebra el tercer aniversario del JPMorgan EUR Ultra-Short Income UCITS ETF (JEST) con el hito de haber superado los 1.000 millones de euros de activos bajo gestión y haber mantenido la rentabilidad incluso en estos tiempos de incertidumbre.
ETF de gestión activa
Desde JP Morgan AM creen que este ETF de gestión activa «está bien posicionado para generar una sólida rentabilidad, minimizando la duración en periodos de subidas de tipos y aumentando el riesgo cuando se observa una pendiente atractiva en la curva a cinco años».
Por estrategia, posicionamiento y perspectivas, el ETF puede ofrecer liquidez y rentabilidad al tiempo que gestiona el riesgo, «cerrando la brecha existente entre los fondos del mercado monetario y los fondos de bonos a corto plazo».
La estrategia del JEST asume un riesgo de manera progresiva en comparación con los fondos del mercado monetario tradicionales y ha logrado mejorar constantemente la rentabilidad aplicando a la vez el enfoque de su equipo de Global Liquidity al riesgo de crédito y a la gestión de la liquidez.
«JEST se encuentra en el punto ideal entre los fondos del mercado monetario y los fondos de bonos de duración corta, lo que lo convierte en una opción atractiva para los inversores que tratan de elevar el perfil de rentabilidad de sus asignaciones a liquidez, así como para aquellos que prefieren reducir la duración en una cartera de renta fija en el actual entorno de tipos de interés», señalan desde la gestora.
A ello se suma que se gestiona de forma activa, lo que permite al equipo de gestión de carteras reducir la exposición a vencimientos superiores a tres años para limitar el riesgo asociado a un mayor pronunciamiento de la curva, al tiempo que también mejora la rentabilidad y la diversificación añadiendo valores denominados en divisas distintas del euro (riesgo de divisas plenamente cubierto), así como titulizaciones con calificación AAA, cuyos fundamentales se han beneficiado de la recuperación.
Todo ello con las ventajas en términos de negociación, costes y transparencia que proporciona el vehículo ETF. Los fondos tratan de generar rentabilidades progresivas superiores a las de los fondos del mercado monetario, a la vez que conservan una elevada liquidez, invirtiendo en una cesta diversificada de bonos e instrumentos de deuda de alta calidad y vencimientos cortos. Pueden ayudar así a los inversores a corto plazo a lograr rentas más elevadas de sus saldos estratégicos de liquidez, y a los inversores en renta fija a gestionar el riesgo crediticio y el riesgo de tipos de interés de sus carteras de bonos.
Otras ventajas de que se trate de un vehículo ETF son también el hecho de que los precios intradía permiten realizar cambios tácticos y eficientes en las asignaciones a liquidez, que la liquidez diaria a bajo coste proporciona las cualidades defensivas necesarias para crear reservas de liquidez incluso en escenarios de mercado complicados, y que la total transparencia de la cartera permite una visibilidad diaria de las inversiones y el posicionamiento.