El mercado muestra su aversión al riesgo mientras los inversores digieren la posible repercusión del coronavirus sobre la economía global, asegura JP Morgan Asset Management. En este contexto, la gestora mantiene una postura defensiva en estrategias como la Ultra Short Duration ETF (JEST – JPM EUR Ultra-Short Income UCITS ETF), centrada en deuda corporativa de corta duración. Gestionado de forma activa, este ETF de renta fija global está diseñado para inversores que buscan generar rentabilidad en sus activos de liquidez estratégicos con una baja volatilidad.
El fondo cuenta con una exposición al crédito de alta calidad y está escalonado desde los títulos del mercado monetario con vencimiento inferior a 12 meses hasta bonos de corto vencimiento. En un mensaje dirigido a sus clientes, JP Morgan AM destaca que, actualmente, JEST ha adoptado un enfoque conservador para la deuda corporativa y un sesgo hacia una más alta calidad (la exposición a BBB era solo del 13,6% a 31 de diciembre de 2019).
Además, se ha inclinado por una sobreponderación a la duración de en torno a 0,7–0,9 años, ya que anticipa políticas acomodaticias a nivel global. “A medida que evoluciona la repercusión del coronavirus, esperamos un aumento de la actividad de los bancos centrales, incluyendo más recortes de tipos en todo el mundo”, afirma.
Rentabilidad diversificada
Según JP Morgan AM, los vencimientos escalonados proporcionan un perfil de liquidez general alto para el fondo y ayudan a minimizar la volatilidad, especialmente en momentos en que los diferenciales de deuda se amplían. Con ello en mente, busca generar rentabilidades de fuentes diversificadas incluyendo sus capacidades de selección de títulos dentro de la deuda corporativa y titulizada, además de posiciones entre divisas que están plenamente cubiertas en euros (máximo 30% del fondo).
En concreto, continúa diversificando su exposición a base de tener alrededor del 7% en títulos garantizados por hipotecas (ABS), entre ellas Prime Auto ABS y Obligaciones de Préstamos Garantizados (CLOs). “Los últimos análisis han puesto de manifiesto la baja correlación entre ABS y los diferenciales corporativos, lo que ha mejorado la ventaja de diversificación que supone tener este tipo de títulos dentro del fondo”, señala.
Asimismo, la gestora está tratando de añadir valor activamente a base de buscar posiciones de divisas cruzadas “de forma oportunista”. Por ejemplo, comprar bonos soberanos japoneses y cubrirlos en euros “puede ofrecer rentabilidades base mientras se tiene exposición soberana de alta calidad”, revela.
Lanzado en junio de 2018, el JEST es parte de la estrategia de JP Morgan AM Managed Reserves, con una sólida trayectoria de rentabilidad que se remonta a 2006 en euros y a 2004 en dólares, todo gestionado por el mismo equipo. Posicionado entre los fondos del mercado monetario tradicionales y las estrategias de bonos de corta duración, el objetivo central de este ETF es proporcionar una alternativa al mercado monetario tradicional, al tiempo que trata de mantener una volatilidad reducida.