Los flujos del mercado europeo de ETFs smart beta se mantuvieron estables en 2015, aunque se vieron afectados por un cambio de tendencia experimentada en el segundo trimestre. Los flujos netos de activos correspondientes al conjunto del año 2015 ascendieron a 4.100 millones de euros, cerca del récord de 4.400 millones registrado en 2014. El total de activos gestionados se elevó a 15.100 millones, lo que supone un repunte del 49% con respecto a la cifra de finales de 2014, dice el último Lyxor European Smart Beta ETF Market Trends.
En 2015, los flujos de ETFs smart beta se centraron principalmente en los ETFs que invierten por fundamentales, de volatilidad mínima y multifactor; estos dos últimos se beneficiaron del aumento de volatilidad en los mercados y la búsqueda de una mayor rentabilidad por parte de los inversores.
Las estrategias smart beta son aquellas basadas en normas que no se rigen por la capitalización de mercado. A la hora de clasificar todos los productos que se incluyen en esta categoría Lyxor utiliza tres subsegmentos: en primer lugar, las estrategias que gestionan el riesgo en base a la volatilidad y otros elementos cuantitavos; en segundo lugar, las estrategias que invierten por fundamentales en base al potencial económico de una empresa (a través de ratios contables), o de un país (a través de medidas macroeconómicas); y, por último, las estrategias que invierten por factores, entre los que se encuentran rangos homogéneos de productos individuales de factores y productos multifactoriales diseñados deliberadamente para la asignación del factor.
Los flujos en los ETFs smart beta registrados en el cuarto trimestre de 2015 fueron relativamente limitados, dice el informe.A saber, 737 millones de euros, un dato que dista bastante del máximo de 2.000 millones de alcanzado en el primer trimestre. Aun así, el mes de diciembre de 2015 se registró un repunte, en comparación con los mediocres flujos de noviembre. Este hecho contrasta con el mercado europeo de ETF en general, donde los flujos de noviembre fueron limitados y los flujos de diciembre se acercaron a los máximos de enero.
Los ETFs que invierten por factores fueron los que experimentaron el mayor crecimiento en 2015, con unos flujos netos de activos que se situaron en los 1.500 millones de euros, una cifra que duplica la registrada en 2014, dado que los inversores buscaron nuevas maneras de mejorar la rentabilidad, explica la gestora. Las crecientes expectativas de volatilidad relacionadas con la subida de tipos por parte de la Fed, tras la finalización del programa de expansión cuantitativa, y la incertidumbre en torno al crecimiento económico de China propiciaron una continua entrada de flujos en los ETF de mínima volatilidad, que acapararon una cuarta parte de las entradas de capital del conjunto de ETFs smart beta europeos durante el año. Los flujos en los ETF basados en fundamentales, sobre todo en los productos generadores de altos ingresos y elevados dividendos, siguieron siendo considerables (1.600 millones de euros), como consecuencia de los pobres rendimientos en todo el mundo y el afán de sacar partido de las reformas estructurales en Japón, concluye Lyxor en su nota.