Los productos cotizados a escala global lograron captar 9.400 millones de dólares durante el mes de febrero. Los inversores mostraron su preferencia por los activos refugio y los ETPs de renta fija gubernamental de Estados Unidos y los vinculados al oro se hicieron con la mayor parte de los flujos de inversión, con 5.700 y 7.200 millones de dólares, respectivamente.
Debido a su escasa correlación con las rentabilidades de la renta variable y la renta fija global, el oro suele actuar como factor de diversificación de los rendimientos cuando los inversores quieren reducir el riesgo de sus carteras. El descenso de los beneficios empresariales y el panorama macroeconómico ha disminuido el interés de los inversores por el riesgo inherente a la renta variable estadounidense y europea. Los ETPs de renta variable estadounidense vieron salidas de 8.300 millones de dólares y los de renta variable europea registraron salidas por valor de 4.200 millones de dólares
Los flujos de inversión en los fondos de mínima volatilidad alcanzaron la cota récord de 3.900 millones de dólares durante el mes y superaron los 5.300 millones durante el año, siendo especialmente relevantes los productos vinculados a la renta variable estadounidense, puesto que los inversores buscaban mitigar el incremento de la volatilidad en este mercado.
Los ETPs domiciliados en Europa recibieron unas entradas netas de capital por valor de 2.600 millones de dólares. El incremento de la inversión en deuda pública (los productos cotizados de renta fija gubernamental estadounidense y europea recibieron unos flujos de inversión de 600 y 900 millones de dólares, respectivamente) compensó las salidas experimentadas por los productos cotizados de renta variable de países desarrollados, por valor de 1.700 millones de dólares. En consonancia con la confianza mundial, el oro se erigió como la temática favorita entre los inversores en ETPs europeos, que registraron unas entradas de capital por valor de 2.400 millones de dólares en el transcurso del mes.
A pesar de la rentabilidad inferior arrojada por la renta variable japonesa, los inversores locales en ETPs siguieron confiando en los productos de renta variable doméstica. Esta categoría registró un volumen de inversión mensual de 2.300 millones de dólares por parte de los inversores locales. No obstante, estos flujos de inversión se vieron empañados a nivel global, ya que los inversores estadounidenses retiraron posiciones (2.100 millones de dólares).
Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para la región EMEA en BlackRock, comentó: “En el mes de febrero, los temores recesionistas despertaron el nerviosismo entre los inversores, que buscaron productos cotizados sin riesgo y liquidaron sus posiciones en ETPs de renta variable de países desarrollados. Durante el mes, los productos cotizados vinculados al oro y los de volatilidad mínima han alcanzado niveles de inversión récord y los ETPs de renta variable estadounidense experimentaron su segundo mes consecutivo de salidas, dejándose 19.500 millones de dólares en lo que va de año. En este periodo, los inversores han mostrado su preferencia por activos más seguros y los productos de renta fija gubernamental de EE. UU. y los vinculados al oro ya han superado los volúmenes de inversión alcanzados en 2015: juntos, han captado 24.000 millones de dólares en los dos primeros meses del año”.
“Sin embargo, hemos asistido a algunos episodios de mayor predisposición al riesgo en la segunda quincena de febrero. Esto generó flujos de inversión hacia productos cotizados de renta fija en general y corporativa con calificación de grado de inversión,que lograron hacerse con 2.100 y 2.500 millones de dólares, respectivamente. Los fondos vinculados al petróleo también se anotaron una inversión de 1.200 millones de dólares, impulsada por el debate en curso acerca los posibles recortes de producción por parte de países tanto miembros de la OPEP como productores al margen de esta organización”.
Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock para España, Portugal y Andorra, afirmó: “La debilidad de los datos macroeconómicos, la atonía de los beneficios empresariales en el último trimestre de 2015 y la actual preocupación sobre un posible Brexit hicieron que la aversión al riesgo también llegara a los inversores en ETPs europeos en el mes de febrero. De los 2.600 millones de dólares en entradas de capital que registraron los ETPs domiciliados en Europa, asistimos a un cambio de rumbo por parte de los inversores. Tras haber sido la clase de activo más popular en enero, los productos de renta variable acusaron salidas netas de capital durante el mes. En cambio, los inversores europeos mostraron la misma tendencia que los mercados globales en lo relativo a la intensificación de la aversión al riesgo. Así pues, éstos priorizaron los productos cotizados vinculados al oro, que se anotaron una inversión de 2.400 millones de dólares, seguidos por los de renta fija gubernamental”.