El uso de estrategias activas y pasivas se conoce como un enfoque «núcleo-satélite». Permite que la cartera de un inversor participe de forma amplia en los rallies del mercado, al tiempo que se ofrece la posibilidad de generación alfa y protección a la baja.
Los ETF han crecido en sofisticación a través de los años haciéndolos opciones viables para inversores minoristas e inversores institucionales por igual. Para Eduardo y Mauricio Gruener, los hermanos y socios fundadores del multifamily office GFG Capital, con sede en Miami, está claro que en toda esta innovación podemos identificar dos riesgos principales.
El primero, identifican, se deriva de la propia demanda de nuevos ETF, de la rapidez con la que se pueden traer al mercado nuevas exposiciones personalizadas. El segundo hace referencia al uso de la inteligencia artificial, incluso en algunas de las mejores ofertas de ETF del mercado hoy.
“Los ETF bien construidos, tanto los fondos de índice como las estrategias de «beta activa», tienen un gran valor. Pero la ‘percepción Baskin Robbins’ de los sabores interminables que se presentan hoy a los inversores debe ser probada con precaución. A nuestro juicio, las exposiciones oscuras, como el triple apalancamiento o short ETFsson un riesgo para los inversores”, explican los hermanos en una de sus últimas reflexiones sobre la evolución de los mercados.
Entorno de baja volatilidad
En un nivel más avanzado, ambos creen que, la sofisticación de los ETF podría ser un riesgo en sí mismo. Para ellos la analogía más cercana es la que compara la Inteligencia Artificial dentro de la construcción y administración de ETFs con la enseñanza de un auto que conduce solo. Por lo general, trata de perfeccionar la conducción autónoma mediante la conexión de millas y millas y horas y horas de conducción en la carretera plana y desierta. A continuación, hay que configurar el automóvil en el mundo real donde tiene esta biblioteca de datos que ha construido a partir de sus lecciones de manejo.
“El problema es que el automóvil se enfrenta a terrenos montañosos y caminos cambiantes que no había visto nunca antes. El aprendizaje AI dentro de los ETF no es muy diferente. Es ampliamente conocido que aproximadamente el 90% de los datos que hemos generado como humanos se han producido en los últimos dos años”, afirman.
“Eso significa”, añaden, “que estos sofisticados ETFs han estado funcionando en un entorno de baja volatilidad. El algoritmo ETF basado en factores o basado en reglas tomará los datos que consume y los optimizará basándose en lo que sabe (carreteras planas). Entonces, nos adentremos en un entorno desconocido, no podemos anticipar por completo cómo se comportarán”.
GFG Capital no velas tecnologías disruptivas, o ideas, como un abandono del proceso de inversión que nos ha llevado a donde estamos hoy. En cambio, la firma cree que representa la fe en el progreso. “Al igual que el impacto de la revolución industrial, la adopción de la ingeniería civil y la tecnología arquitectónica tuvo en la sociedad; como arquitectos de carteras damos la bienvenida a estas nuevas herramientas y filosofías (y al debate que viene con ellas) como formas de ayudarnos a seguir adelante”, conlcuyen.