El anuncio sorpresa en septiembre de que la Reserva Federal no empezaría aún a retirar sus estímulos económicos eliminó parte del riesgo de volatilidad a corto plazo y redujo las tensiones sobre los activos sensibles a los tipos de interés. Como resultado, las acciones registraron subidas durante la mayor parte del mes y los inversores volvieron con fuerza a los fondos de renta variable de los mercados desarrollados y empezaron también a tantear la renta variable de los países emergentes. Muchos de esos flujos hacia la renta variable se canalizador a través de fondos cotizados o productos cotizados, los ETP.
“Aunque esperábamos un posible aumento de la volatilidad en septiembre debido a la potencial batalla sobre quién será el próximo presidente de la Reserva Federal, la retirada de su política de estímulos y la participación de Estados Unidos en el conflicto que está viviendo Siria, estos riesgos nunca llegaron a materializarse”, comenta Raj Seshadri, director de ETP Insights de BlackRock.
Según el último informe de BlackRock sobre evolución de productos cotizados en septiembre, en este contexto, y tras haber registrado unos flujos de salida récord en el mes de agosto de 16.000 millones, los productos cotizados vieron entradas de 35.000 millones de dólares en todo el mundo. Ante el impulso que supuso el retraso del tapering, los fondos de renta variable captaron la mayor parte de este capital en el mes de septiembre, con 28.700 millones de dólares de entradas netas. Tras este buen comportamiento, los productos cotizados de renta variable captan en lo que va de año cerca de 160.000 millones, un 46% más que la cantidad captada de enero a septiembre de 2012.
La mayoría del apetito se concentró en los fondos de mercados desarrollados, con entradas de 23.400 millones, de las cuales cerca de la mitad fue a fondos de renta variable estadounidense. Los productos que invierten en Europa registraron su quinto mes consecutivo de entradas netas —aunque persisten los obstáculos al crecimiento económico— y los ETP de Japón siguieron captando inversión ayudados por las compras de su banco central.
La decisión de la Fed eliminó presión en los productos cotizados de bolsa emergente, y los inversores llevaron a esos productos 5.300 millones netos, la primera entrada significativa desde principios de año. Aunque hubo algunas excepciones: los ETP con exposición a México perdieron 202.000 millones, cantidad similar a la de los fondos con exposición a Rusia.
En BlackRock consideran que, de cara al futuro, es probable que la volatilidad del mercado aumente en octubre, a medida que los inversores centran su atención en los debates presupuestarios y sobre el techo de la deuda del Congreso estadounidense así como en la incertidumbre que rodea al próximo presidente de la Fed, la inestabilidad geopolítica y el crecimiento económico mundial.
En septiembre, la inversión total en productos cotizados de renta fija ascendió a 6.600 millones de dólares y, en lo que va de año, el volumen total casi ha vuelto a alcanzar su máximo del mes de mayo, aunque sigue siendo la cifra más baja desde que comenzó la crisis crediticia en 2008. Entre las noticias positivas dentro del universo de la renta fija, se encuentran los flujos registrados en los segmentos de bonos corporativos de alto rendimiento y bonos de mercados emergentes.
Latinoamérica, la única región con reembolsos
Pero no todas las regiones tuvieron buenas noticias. Solo los ETP de Oriente Medio terminaron septiembre planos y los de Latinoamérica vieron salidas de 700 millones de euros, si bien en lo que va de año el saldo es positivo, con 400 millones al alza. Sus activos son de 11.200 millones, lo que supone una cuota de mercado del 0,5%, la más baja de todas las regiones.